Un día te despertarás y te darás cuenta de que estás atrapado en una prisión gravitatoria. Te librarás fácilmente de ella saltando a otra dimensión y utilizarás tu zahorí mágico para determinar quién te ha hecho eso e ir personalmente a darle una paliza con tu espada que sella las anomalías sobrenaturales. Vamos, un mes normalito.
Durante prácticamente todo el mes, te encontrarás con una cantidad improbablemente alta de cosas que huelen a nuevo. Libros que huelen a nuevo, ropa que huele a nuevo, vehículos que huelen a nuevo, incluso algunas cosas viejas parecerán oler a nuevo por algún motivo. Te preguntarás si eso no será el efecto de una persona con poderes sobrenaturales haciendo el tonto, pero eso no tiene ningún sentido, así que tratarás e no darle demasiada importancia hasta que se pase solo.
A principios de mes dejarás de ser capaz de interaccionar con nadie. No es que te vayas a volver incapaz de hacerlo, o que nadie quiera pasar tiempo contigo, es básicamente como si el universo conspirara en tu contra y nunca estuvieses en una posición en la que pudieses tratar con gente. En varias ocasiones tratarás de hablar con gente dormida o con auriculares y en otras muchas otra gente te dirá cosas que serás incapaz de oír por ruido o distancia o de entender porque no hablas su idioma. Estarás a punto de volverte loco, pero un día a finales de mes se te pasará de repente.
Tanto si eres el gemelo bueno como el malo, te pasarás prácticamente todo el mes buscando a tu hermano sin ser capaz de encontrarlo. Es prácticamente imposible que no os veáis en todo el mes teniendo en cuenta que vivís en la misma casa, pero aún así ocurrirá. Ambos os entristeceréis por esto (si eres el gemelo bueno, por no poder compartir tiempo con tu hermano; y si eres el malo, por no poder torturarlo). Por suerte todo pasará antes de que os deis cuenta y podréis volver a vuestra vida normal de intentos de asesinato y escapar a la muerte.
Este mes comprarás algunas cosas de más. No está mal comprar cosas que no necesitas de vez en cuando, ¿no?
Te verás atrapado en una especie de hechizo o maldición gravitatoria que incrementará tu peso y hará crujir todos tus huesos. Te lamentarás de no poder dedicar tu tiempo para hacer maldades por ser completamente incapaz de levantarte del suelo. Por suerte, un agradable viandante te liberará de tu prisión utilizando sus magias secretas. Considerarás apuñalar a ese pánfilo por la espalda, pero aparentemente será plenamente consciente de tus intenciones; y lo que es más, te obligará a trabajar con él para poner fin a los actos malvados de otra persona. Te dará igual que el malhechor con el que te obligará a luchar sea el responsable de tu aprisionamiento, te parecerá increíblemente injusto que una persona decida que tienes que ser su escudo de carne para pelear contra un desconocido. Por supuesto, será completa y absolutamente justo, pero a ti no te lo parecerá.
Con ayuda de los chamanes a los que tienes contratados, adquirirás el poder de controlar la gravedad. Tanto en el sentido habitual de cuerpos masivos atrayendo a otros cuerpos como en el metafórico de gente encontrando a otra gente o a determinadas cosas por medio de aparentes casualidades. Usarás tus poderes de forma exagerada y descuidada para comprobar cuánto tiempo tarda alguien en hacer algo para detenerte, aunque no conseguirás nada especialmente impresionante porque tus poderes se contrarrestarán con los de otras personas de tu signo (así que puedes irte olvidando de hacer que la Luna orbite Plutón o algo así). Lo que sí que conseguirás es hacer que algunas personas que consideras especialmente peligrosas sean incapaz de moverse por efecto de la gravedad en lo que llamarás cárceles gravitatorias. Sea como sea, esta gente conseguirá escaparse y se asegurarán de darte una paliza. Nada exagerado, solo lo suficiente como para que decidas no usar tus poderes en una buena temporada después de eso.
Un día, saldrás de casa y verás que todas tus vacas ahora son esféricas y supermasivas. Tratarás de buscar ayuda a un veterinario para solucionar lo que solo puedes concebir como una broma pesada de alguien que tiene poderes más allá de lo que ningún mortal debería, pero nadie será capaz de ayudarte. Sin embargo, al final se solucionará todo. Sentirás que es una anécdota digna para contarle a tus nietos, aunque en realidad suelen pasarte cosas bastante más raras.
Te encontrarás con una cantidad absurdamente alta de gente con enfermedades contagiosas. Tendrás la teoría de que todo es culpa de una deidad maligna que es consciente de tu ridículamente ineficiente sistema inmune, pero descartarás esta teoría al darte cuenta de que eres inmune a todas las enfermedades de las personas con las que te encuentras porque ya las has tenido todas en el pasado. Probablemente todo haya sido fruto de la casualidad. Sea como sea, agradecerás no haber enfermado raro e increíblemente peligroso este mes.
Salvarás a varias personas de morir aplastadas por fuerzas gravitatorias, aun a sabiendas de que son de, cuando menos, dudosa moral. Eso no te resultará un problema, porque vas a necesitar toda la ayuda posible para poner fin al reinado del terror de un empresario loco con poderes gravitatorios. Por supuesto, utilizarás a la pérfida gente a la que has salvado como escudo para absorber los ataques del empresario mientras trabajas en contrarrestar sus poderes gravitatorios. También vendrá gente con espadas a ayudarte. Será bastante entretenido. Por supuesto ganaréis, pero no conseguiréis apalizar al empresario todo lo que se merecería. Aunque bueno, Filippo siempre dice que hay que poner la otra mejilla. Para él es fácil, con esos mofletazos que tiene.
Durante todo el mes tu puesto se convertirá en un imán de pánfilos. Los primos se verán atraídos a tu puesto como los depredadores al olor de los recién nacidos. Ganarás bastante dinero y por fin podrás comprarte esa televisión de plasma que siempre habías querido. Tus parientes te dirán que sería mejor que le dieras prioridad a cosas más útiles y que compraras un sofá que no estuviese sostenido por dos ladrillos a cada lado, pero ellos no saben lo que es bueno.
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