Instrumentos musicales egipcios hechos solo de fuego

Como bien sabréis, leales monifáticos y monifáticas, en Egipto es donde está la acción, por lo que en aquellos lares todo es mucho más extremo.

A partir de inscripciones y jeroglíficos se sabía que en el Antiguo Egipto usaban constantemente instrumentos en llamas para tocar música y que, gracias a sus hábiles artesanos, llegaron a crear instrumentos que podían empezar a arder cuando hiciera falta y permanecer en llamas por un tiempo indefinido. Solo esto ya hubiera sido un gran logro, pero se sospechaba que los antiguos egipcios también habían logrado desarrollar instrumentos hechos completa y solamente de fuego.

Esto no había podido ser confirmado con pruebas arqueológicas dada la rapidez con la que se descompone el fuego, lo que hubiera destruido rápidamente cualquier hipotético instrumento de este material. No obstante, en una reciente excavación se han encontrado restos de llamas aún vivas cuya forma sugeriría la de un instrumento.

Musicólogos expertos en la antigüedad han analizado los hallazgos e hipotetizan que probablemente la música se conseguía quemando distintos materiales en el fuego. Es posible que, en ciertos casos, se empleasen presos condenados a muerte para darle emoción al asunto. En un texto concreto incluso se habla de emplear algo muy similar a una tortilla nuclear como musicombustible.

Los análisis químicos del fuego han revelado una alta concentración de latronidad, lo que se correspondería con un uso repetido de forma molona y chulesca. Algunos de los investigadores aventuran a hipotetizar que los músicos que lo empleaban lo hacían mientras hacían piruetas en monopatín sobre tanques de tiburones para conferir a sus actuaciones tonalidades imposibles de conseguir de otra forma.

El propio fuego probablemente también era producido de forma especial haciendo arder todo tipo de cosas molonas como kilos y kilos de patatas fritas o películas de Nicolas Cage. Si este ha logrado llegar hasta nuestros días es porque un corrimiento de tierra hizo que cayera sobre los restos petrificados de un bote abierto de salsa ranchera que había sido enterrado en la misma cámara funeraria, de cuya molonidad pudo subsistir hasta que fue finalmente encontrada.

Aunque se encuentra en un estado muy temprano, la investigación podría permitir llevar a cabo ingeniería inversa para poder recrear las técnicas de fabricación de estos instrumentos con tecnología moderna.