Granjeros acusan al presidente de haber maldecido sus cultivos

Varias asociaciones nacionales de agricultores han comenzado a protestar en contra del presidente, al que culpan de estar maldiciendo sus explotaciones y estar produciendo de este modo los bajos rendimientos que sufren últimamente.

Sus principales exigencias son que el presidente pare inmediatamente de maldecir sus cultivos y una investigación de investigación "a la vieja usanza" que esclarezca definitivamente si se trata o no de una bruja.

Entre los testimonios de los granjeros se encuentra el de Juan, que asegura que vio "al gato del presidente mirando fíjamente los trigales por la noche". Otros declaran que el presidente y otros miembros del gobierno llevan a cabo aquelarres en los campos para agostar los cultivos y esto, entre otras cosas, produce los círculos de maíz. "Que sí, que es verdad", nos aseguraba otro agricultos, "que un primo segundo mío tuvo que echarlos escopeta en mano de sus aguacateras".

Los responsables de la manifestación afirman que la forma más clara de maldición es que sus políticas medioambientales no atajan el problema del cambio climático, lo que tiene un efecto negativo directo en su sector de actividad. "Y además", nos decía el líder del sindicado, "claramente ha embrujado a la Unión Europea para que, en vez de subvencionarnos, le compren babosas y lagartos".

"Los míos los convirtió en ovejas. Yo no soy ganadero, no sé qué voy a hacer".

El presidente de la nación, por su parte, ha respondido que se trata solo de injurias sin fundamento y que, si acaso, la política de su gobierno está teniendo el efecto contrario, convirtiendo las explotaciones en cultivos +1. "Yo ni tengo gato, ni soy satanista", declaraba, "de las tres veces que me han invitado a una misa negra, solo he ido a dos".

Se espera que las protestas continúen a lo largo de la semana.