Todos tememos ese momento en el que el dios Anubis pese nuestro corazón frente a las puertas del Reino de Osiris, porque todos los que leen Monifate son unos pecadores incorregibles y no hay forma de que pese menos que la pluma de Maat. Por eso os traemos hoy esta guía para entrar en el Sekhet-Aaru con estilo: haciendo trampas.
1. No hagas ejercicio
Un corazón fuerte y musculado pesará mucho más que uno enclenque. Por eso debemos ir más allá de la vida sedentaria y alcanzar la vida verdaderamente sedimentaria. Sí, esto acortará en buena medida nuestra vida terrenal, pero la vida eterna se llama así por algo, así que vale la pena escatimar algo de ejercicio.
2. Pon peso bajo la balanza
Te recomendamos que insistas con que te entierren con un frisbee, una barra de plomo y cinta americana. De este modo, lo tendrás en la otra vida en el momento en que vayan a pesar tu corazón. En ese momento, arroja el frisbee para entretener a Anubis por un instante y causar una distracción. Tendrás que actuar rápido, pero, si lo consigues, podrás poner el plomo bajo la balanza de la pluma de Maat y parecerá que tu corazón es lo más ligero desde los cascos de Barbara Rey.
3. Usa el corazón de un niño o un perro
Esta técnica puede usarse como plan B de la anterior o como primer recurso si no te importa tener que hacer algo un poco más inmoral que trucar pesos y medidas. En este caso, consigue que te entierren con un niño o un perro para poder robarles el corazón en el camino a la prueba. Obviamente los suyos serán más pequeños y pesarán menos, de modo que podrás usarlo si logras hacerlo pasar por el tuyo. Si te entierran con unos 200 € en billetes podrás sobornar a quien haga falta.
4. Bombéate el corazón con helio
Los papiros antiguos no mencionan esta posibilidad, pero debería ser viable. Tus familiares se extrañarán de que insistas en que te llenen el pecho de helio como si fueras un vulgar globo de un centro comercial, pero tú sabes lo que hay de verdad en juego. Sin un gas más ligero que el aire, está claro que no vas a pasar de la diosa león-cocodrilo-hipopótamo de la destrucción, así que diles que no heredarán nada si no te llenan biene.
5. Asegúrales que tu corazón es y siempre ha sido un gato
Una variación del número 3 por la que te entierras con un gato y después lo usas para asegurar que sí, que ese es tu corazón, siempre lo ha sido. Hay gente que tiene ese problema de salud y está mal juzgar. Dada la devoción de los egipcios por los gatos, a los dioses les será imposible exponerlo a la posibilidad de ser devorado por una diosa quimera de la destrucción, de modo que probablemente te dejarán pasar sin hacer demasiadas preguntas. Ahora Misifús y tú sois libres.
6. Usa un conjuro antigravedad sobre la balanza
Si algo nos ha enseñado Fonal Fontasy es que en todos sitios siempre hay los mismos conjuros: piro, esna, etc. Y uno de ellos es gravedad, de modo que tiene que estar en tu papiro del libro de los muertos. Este es realmente el único conjuro que necesitarás de verdad a lo largo de tu run a lo largo del más allá egipcio, de modo que te recomendamos aprendértelo bien.
7. ¡Corre, cabrón, corre!
Si ves que ninguna de las estrategias va a funcionar y no cabe duda de que tus continuas transgresiones y violaciones van a salir a la luz, lo mejor es que te encomiendes a una única y valerosa carga. Recomendamos acercarte al último de los cuarenta y dos asesores de Maat como si tuvieras que decirle algo en privado (probablemente no se acuerde de que estás muerto y no puedes ir al baño) y, entonces, aproveches para agarrarlo y lanzarlo contra Ammit, la dios cocodrilo-león-hipopótamo. No te sientas mal, llegados a este punto era o él o tú, has tomado la decisión correcta. Aprovechando la confusión y que la diosa quimera está entretenida echa a correr cruzando la corte, aparta a Osiris y Maat para pasar entre ellos y abre las puertas del Sekhet-Aaru de un placaje. Y una vez estés al otro lado, sigue corriendo. ¡Sigue corriendo, glorioso borracho!
Y esos son todos nuestros consejos, esperamos que os sean útiles el día de vuestra muerte. Si queréis hablar más del maravilloso mundo egipcio, no olvidéis de dejarnos hatemail en los comentarios o nuestra cuenta de mail, de Tuiter o nuestro flamante y lustroso servidor de Discord. ¡Hasta la próxima!
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