Cualquier infestación de bichos es mala, pero las garrapatas tienen un lugar especialmente reservado en el corazoncito de Satanás. Librarse de ellas no es fácil, pero aquí hay una lista de métodos probados para que estos horribles arácnidos abandonen tu casa.
1. Quema tu casa. Este es el método más sencillo, pero no por ello menos efectivo. Quema tu casa hasta los cimientos y así te asegurarás de que no quedará ni rastro de los bichos. ¡Ni de los huevos!
2. El método contrario es congelar tu casa. Requiere algo más de preparación (y probablemente quieras consultar con un profesional), pero puede dar muy buenos resultados. Simplemente cubre la casa en nitrógeno líquido para que las temperaturas frigidísimas maten a esos bichos. Y, una vez toda la estructura esté frágil por la congelación, derriba el edificio a mazazos. Te sorprenderá lo fácil que resulta.
3. Vuela tu casa por los aires, derruye los restos, quémalos, mezcla las cenizas con comida de perro, dáselo a unos dobermans y quema sus heces. Puede que te resulte difícil conseguir explosivos, pero una vez los tengas es sencillo. ¿Quién no tiene un amigo llamado Hans con siete u ocho doberman? Simplemente asegúrate de que los perros comen rápido para no arriesgarte a que ninguna garrapata puede subirse a ellos, que es lo que queremos evitar.
4. Si tu bisabuelo aún guarda en el ático gas mostaza de la primera guerra mundial, plantéate llenar tu casa con él. Simplemente asegúrate de ponerte en contra del viento, no a favor. Si el viento cambia de dirección, avisa a tus vecinos lo antes posible.
5. Otro método para destruir a esos malditos arácnidos es alquilar o construir tu propio reactor nuclear en miniatura. No compres el reactor, es un robo, solo las barras de uranio. Una vez lo tengas, puedes causar una fuga controlada que irradie por completo tu casa, haciéndola inhabitable durante décadas para todo tipo de ser vivo. A ver, probablemente excepto las cucarachas, pero los problemas de uno en uno.
6. Si sigues interesado en demoler tu casa, puedes plantearte también cubrir los cimientos de una gruesa capa de hormigón y dejar mensajes en varios idiomas para generaciones futuras indicando que no es un lugar de honor y hay criaturas horribles enterradas debajo.
7. La tecnología necesaria aún está en proceso de maduración; pero, si puedes hacerte con una especie de minicohetes propulsores, puedes intentar, desde la comodidad de tu hogar, redirigir un meteorito para que caiga directamente sobre él. Ni siquiera tiene que ser uno especialmente grande, con que tenga el tamaño de una nevera de playa debería ser suficiente para obliterar por completo a los arácnidos.
8. Otra opción es practicar lo que nos gusta llamar el "double booatergaloo": hermetiza la casa, llénala de agua y entonces transpórtala entera levantándola de sus cimientos y arrójala a un lago. ¿Por qué inundarla dos veces dices? Olvidaba mencionar que los tiburones del interior no sobrevivirían en el agua dulce del lago.
9. Colócale encima una cúpula de vacío. Sencilla, pero efectiva: consigue una cúpula del tamaño adecuado y usa un helicóptero para colocarla en el suelo de forma que haga ventosa. Hasta esas malditas alimañas necesitan respirar.
10. Usa nanobots para deshacer la casa a nivel molecular. No home no problem.
11. Compra cantidades industriales de ácido extrafuerte a empresarios chinos sospechosos (podrían ser también vietnamitas, pero mejor no arriesgarse) y rocía tu casa con él hasta que las paredes se deshagan. Con suerte también deshará a los bichos. Con suerte.
12. Si tienes algo de paciencia, puedes crear un virus zombi genéticamente modificado que solo afecte a pájaros. De este modo, puedes introducir una bandada en tu casa y no dejarán de comer garrapatas porque nunca están satisfechos y no necesitan descansar. Además, si has creado bien tu virus, pronto llegará un punto en el que los pájaros zombis empezarán a devorarse entre ellos y el problema se habrá solucionado. Si lo has hecho mal, será transmisible a los humanos y habrás condenado a la humanidad. El punto intermedio es que hayas condenado a los gorriones o algo.
13. Usar la máquina de seísmos de Tesla para hundir la casa en una falla ardiente. Creo que esta requiere poca explicación y responde más preguntas de las que despierta.
14. Organizar unas oposiciones (que, como todos sabemos, muchas son rituales encubiertos) de forma que las energías mágicas producidas desplacen ligeramente el continuo espacio tiempo alrededor de la casa y que así el efecto en cadena la destruya por completo.
15. Finalmente, el medio más efectivo para acabar con la infestación es poseer una máquina del tiempo y vivir en un universo donde puedes cambiar el pasado. En un principio podrías viajar al punto donde se produjo la infestación y evitarla, pero eso es demasiado simple y seguro. Quizás estés pensando en impedirte mudarte a esa casa, ¿pero y si no atiendes a razones y acabas asesinándote por accidente u ofreciéndote favores sexuales para convencerte? No. Lo mejor es viajar a mucho antes de que la casa se construya y causar una crisis económica que impida que llegue a levantarse. Solo así estarás verdaderamente seguro.
Espero que estos consejos os ayuden en estos momentos de extrema necesidad y, si os intersa también la parasitología, no dejéis de mandarnos hatemail a los comentarios y a nuestras cuentas de correo o Twitter o nuestro flamante server de Discord. ¡Hasta la próxima!
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