Don Alfonso Autotúnez, compositor de veinte años de carrera trabajando en publicidad y representaciones de rocas, se encuentra ahora mismo en custodia policial tras recorrer las calles gritando vehementemente que lleva años robando sus canciones a los pájaros y por eso las aves lo tienen bajo vigilancia, esperando el momento adecuado para atentar contra su vida.
Según declaraciones que Autotúnez profirió frente a varias cámaras de seguridad, lleva años cometiendo este robo contra la madre naturaleza y no puede recordar ni una sola de sus melodías que no le haya robado a algún tipo de pájaro «como si fuera una vulgar princesa disney» añade.
Según nos aseguran, el músico llevaba meses sospechando paranoicamente de la presencia de las aves y su supuesta vigilancia, pero el catalizador de su actual huida ha sido que, hallándose en un parque cercano, varias ocas lo rodearon con actitud agresiva. Tras escapar de la escena, volvió a su casa, donde rápidamente cerró la jaula de su loro mascota con un candado y la cubrió con una gruesa manta. Entonces cogió algunos enseres y salió de la vivienda a toda velocidad.
En su camino pasó cerca de una pajarería, en la que entró y empezó a abrir las jaulas de varias de las aves que se encontraban a la venta entre gritos. Al desatarse el caos y ser consciente de su error, salió del negocio gritando y perseguido por el dependiente. Acto seguido cruzó en línea recta una avenida de cuatro carriles, causando un accidente de tráfico por el que no hay que lamentar víctimas mortales, y se hizo fuerte en una capilla de san Antón.
Su familia, amigos y el párroco local intentaron calmarlo y hacerlo entrar en razón, pero el no cesó de amenazarlos blandiendo un tarro de insecticida que, según aseguraba «funciona igual de bien con los pájaros si se lo chigateas directamente ten la cara».
A pesar de sus ruegos de que lo recluyeran en un lugar seguro sin acceso al cielo como una mina (cosa que llevaba semanas considerando, como nos cuenta su señora), la policía local tuvo que intervenir y lo puso bajo custodia en una comisaría cercana. La última noticia que tenemos de don Alfonso es que está intentando acumular crímenes y faltas para no salir pronto del calabozo, pero no tantos como para acabar siendo víctima de un accidente policial.
Numerosas asociaciones de ornitólogos y observadores de aves se han pronunciado para afirmar que sus miedos no tienen ningún tipo de base y que ningún pájaro es peligroso; en cualquier caso, estarían intentando extender su gratitud al señor Autotúnez por su apoyo continuado y la inmortalización de sus canciones, sin ningún atisbo de violencia.
Por otro lado, la Peña Nacional de Enemigos de los Pájaros nos recuerda que todas las aves son malignas y debemos extremar las precauciones: incluso si no tienen motivación alguna para atacarnos, desean nuestra muerte más que el mejor alpiste del mundo. Tras una junta extraordinaria, sus miembros se han ofrecido a albergar al compositor en uno de sus búnkeres antiaviales, pero no lograron hacerle llegar la invitación mientras corría por la calle a grito tendido, de modo que es posible que la oportunidad ya haya pasado.
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