Andorra celebraba su victoria frente a Bielorrusia antes de que se produjese

Nuestro equipo de arqueólogos no se lo podía creer cuando encontró en una caverna situada debajo del “Estadi Comunal d'Aixovall” de Andorra indicios de una celebración que tuvo lugar miles de años atrás aparentemente con motivo de la primera victoria de la selección de fútbol Andorrana frente a la de Bielorrusia. “Es que eso era algo que en el fondo sabíamos todos, cuanto más los antiguos, que eran tan sabios.” afirmaba un anciano natural de Andorra.

En esta vasija se puede leer "San Miguel" en idioma antiguo.

Los restos, que datan de la época en la que Akenatón instruía a sus vasallos acerca de por qué en Egipto está la acción y las repercusiones que eso tendría en el futuro, constan de varias vasijas de cerveza y un par de pancartas que profieren insultos en toda clase de idiomas arcaicos (muchos de ellos de difícil traducción, pero en algunos se pueden entender cosas como "Temed al demonio de los campos estériles, bielorrusos", "Nuestros descendientes se alimentarán de vuestras vísceras" y "NO HOPE"). También se encontraron un par de restos de cadáveres, probablemente de gente que pretendía esperar miles de años a que se produjese el esperado encuentro y a la que se le acabó haciendo un poco tarde.

En vista de los acontecimientos, Ban Ki-Moon, secretario general actual de la ONU, parece tener serios problemas a la hora de contener a los andorranos en su intento de poner el 26 de abril como fiesta internacional de la victoria de Andorra. "Ahora que el asunto tiene verdadera importancia histórica, no va a haber quién los pare." afirmaba preocupado mientras archivaba centenares de peticiones de andorranos y afines.

Los bielorrusos parecen mostrarse reticentes ante la noticia, afirmando que es imposible que nadie haya predicho la victoria de Andorra frente a Bielorrusia porque nunca ha ocurrido realmente, sino que se trata de una ilusión causada por una conspiración judeomasónica para el control de las mentes de los últimos hombres cuerdos. M.K., nuestra jefa del departamento de información, les da la razón.