9 may 2015

Los dragones de komodo son más métal que los dragones

Ya te gustaría a ti tener una lengua así.
No, no, mal. Sé lo que estás pensando: “voy a escribir una historia de fantasía, así que tiene que tener un dragón”. Maldito necio. “Pero es una criatura muy común del género y un mito que ha existido en montones de culturas durante miles de años”. Eso no quiere decir que vaya a funcionar. ¿Por qué no cambiar ese simple dragón por un magnífico y majestuoso dragón de komodo? Quiero decir, mira qué lengua más envidiable tienen. Vamos, cierra el ordenador, vuelve a abrirlo y ponte a ello.

Si sigues leyendo esto asumimos que no te hemos convencido y necesitas más pruebas irrefutables de que un dragón de komodo es más métal que un dragón corriente. Bueno, empecemos por lo obvio: aunque los dragones son reptiles alados enormes, no existen. Son falsos. ¿Desde cuándo hay cosas falsas en la fantasía? No obstante un dragón de komodo sí existe, hasta donde nosotros sabemos, y es un lagarto de tres metros de largo, algo desde luego nada despreciable. Repito: tres malditos metros. Si consiguieran mantenerse en elquilibrio sobre la punta de sus colas, serían más altos que tú. Sí, eso te incluye a ti, Robert Wadlow.

Y el propio cadáver de Robert Wadlow debe sentirse seguro dentro de su cripta de cemento, pues los dragones de Komodo desentierran cadáveres humanos y se los comen. Sí, es cierto que tienen ciertos problemas para digerir, pero eso no los hace menos métal, pues no solo recurren al canibalismo de dragones más jóvenes, sino que además en muchos casos embisten con los cadáveres que se van a comer y en muchas ocasiones destruyen árboles en el proceso. Has leído bien, destruyen árboles simplemente para tragar cosas.

Y tú dirás “sí, vale, pero los dragones de Komodo no echan fuego por la boca”. Y esto es… completamente cierto, pero es PORQUE SU BOCA ECHA COSAS MUCHO PEORES. ¿Alguna vez te ha mordido un perro? ¿Y se te ha infectado? Pues eso con los dragones de Komodo no es una opción, se te va a infectar siempre, su saliva está hasta reventar de gérmenes que están esperando a infectar tus heridas. Por si fuera poco, su mordedura también es venenosa. Así que, aun en el caso de que su mordedura no rozase ninguno de tus órganos vitales ni te contagiara de nada horrible, seguirías muriendo por el veneno. Eso son tres formas de matar con la misma mordedura. ¿Puede hacer eso un dragón? Ya lo creo que no.

No obstante, por increíble que parezca, todos estos gérmenes que tienen por toda la boca no les afectan a ellos. Existe la posibilidad de que sean inmortales, pero lo contradice el hecho de que se reproducen y a lo bestia. Una hembra puede reproducirse por partenogénesis, es decir, sin necesidad de ningún contacto íntimo con un macho, puede poner huevos de los que todas las crías son machos. ¿Ha entrado una hembra en tu paradisíaca isla tropical? Pues más te vale que estés preparado para cambiarle el nombre por Dragondekomodolandia, porque eso es lo que va a ser a partir de ahora.

Pero si no son inmortales, ¿cómo se entiende que ese cóctel de patógenos no les haga ni cosquillas? La respuesta es que probablemente son adoradores de Mueretegle, el dios de la pestilencia y la enfermedad. Patógenos, robar tumbas, la peste negra en Europa, todo encaja. De hecho, no hay pruebas definitivas de que el propio Mueretegle no sea un dragón de komodo.

Además, por si eso fuera poco, tienen su propio dinero. Monedas de 100000 rupias. Quiero decir, The Legend of Zelda es métal, ¿no? El protagonista es un melenudo que mata cosas y a menudo toca música.

En cualquier caso, esperamos que todo esto os haya servio de lección y no uséis dragones normales nunca más habiendo como hay una sobreabundancia de dragones de komodo que estarán encantados de encontrar un hogar en vuestros cuentos infantiles sobre gente que muere horriblemente mutilada. ¡Hasta la próxima!

0 comentos:

Publicar un comentario

Deja un comento, payo.