30 nov 2012

El origen de las Olimpiadas

Existen varios mitos con escaso fundamento acerca del origen de las Olimpiadas. Probablemente más de uno de nuestros lectores ha oído que tienen origen en la Antigua Grecia, lo cual es erróneo a varios niveles. En realidad el origen de los Juegos Olímpicos tal y como los conocemos es mucho más enrevesado.

Los Juegos Olímpicos, nacieron (como su nombre indica) en Olympus Mons, una montaña de cerca de 22 km de altura en Marte. Cerca de esta gigantesca elevación del terreno, los últimos marcianos cuerdos sobre la faz del planeta rojo trataban de buscar una forma de entretenerse mientras se les acababa el oxígeno y el agua (suceso que ostenta el título del segundo peor apocalipsis de la historia), lo que los llevó a crear una serie de competiciones que requerían esfuerzo físico, lo cual, por otra parte, aceleró el consumo de oxígeno y agua.

Así pues, nacieron los primeros Juegos Olímpicos con menos de 20 disciplinas entre las que se encontraban las más clásicas y famosas: el lanzamiento de jabalí, el hockey silla, el combate de miradas... Las competiciones siempre estaban muy reñidas debido a que el vencedor obtenía el oxígeno que tuviesen todos los perdedores en sus pulmones y, lo más importante, una placa conmemorativa que pudiesen usar para presumir.

Finalmente, como cabría esperar, llegó un momento en el que las reservas aire y el agua pasaron a ser poco compatibles con las actividades deportivas, con lo cual se dejaron de realizar. No obstante, para dejar constancia de su habilidad, los marcianos redactaron un texto en el que relataban la grandeza de los Juegos Olímpicos y otras cosas menos importantes como el verdadero origen del universo y la respuesta definitiva de por qué el pollo cruzó la carretera. Tras esto, este texto se introdujo en un jabalí que lanzó el campeón en lanzamiento de jabalí, que consiguió lanzarlo tan lejos que acabó cayendo en la Tierra.

Tras la descomposición del jabalí, los textos quedaron al descubierto, pero tardaron cientos de años en ser encontrados. Sin embargo, cuando fueron encontrados se malinterpretaron como textos bíblicos y se les dio el nombre de "manuscritos del Mar Muerto". Los guionistas de la serie de animación "Neon Genesis Evangelion" intuían que esos textos no eran originarios de este planeta, pero su interpretación sobre el contenido de los mismos estaba tan desencaminado (o más) que la de los que decian que se trataban de textos bíblicos.

La interpretación correcta de los textos fue realizada en secreto, gracias a criptólogos a los que les pagaban de verdad por hacer su trabajo. El tipo que les pagaba y el que llevó a cabo la realización de los primeros Juegos Olímpicos de la Tierra no fue otro que Aristóteles Socrates Onassis (probablemente su nombre fue el causante del concepto erróneo que se suele tener de las Olimpiadas como una tradición de origen griego), el cual encontró esta práctica como una buena forma de desgravar impuestos. De hecho, los Juegos Olímpicos fueron tan útiles para este fin que algunos economistas postulan que fueron los Juegos Olímpicos los verdaderos causantes de la crisis económica actual.

En cualquier caso, tras estos primeros Juegos Olímpicos de la Tierra se fueron añadiendo cada vez más disciplinas absurdas y más competiciones de popularidad entre países; factores que han ido conformando las Olimpiadas que todos conocemos y amamos.

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