El desarrollo del deporte es simple, pero no por ello menos difícil. La primera prueba consiste en una competición de esquí en una pista especialmente dedicada para esta disciplina, ya que una pista de esquí normal no es válida para el triatlón extremo debido a que todos los participantes deben descender a la vez y en paralelo. Cabe destacar además que los participantes no pueden usar esquíes normales (pues influirían negativamente en la segunda parte de la competición), por lo cual simplemente se deslizan por la pista mientras llevan puestas unas botas nuevas con suela de caucho, que resbalan que no veas. Acto seguido, los participantes, en vez de prepararse para la caída como en una competición normal de esquí, deberán soltar sus bastones y agarrarse a unas ala deltas estratégicamente preparadas al final de la pista y aprovechar el impulso cogido esquiando para despegar.
Puede que no se aprecien, pero esa ala delta tiene microcuchillas que se cargan cualquier vehículo rival. |
Finalmente y una vez recorrida la distancia reglamentaria en el ala delta, los participantes echan mano de una jabalina astutamente colocada en una funda pegada a la lona del ala delta para posteriormente lanzarla. Cabe decir que este proceso debe realizarse aún en el aire, por lo cual los participantes deben realizar por un momento un vuelo en ala delta con una sola mano, lo cual suele causar accidentes varios. Sin embargo, esto no es lo más peligroso de la competición, pues la jabalina puede caer en absolutamente cualquier posición en varios cientos de metros a la redonda, por lo cual cualquier persona presenciando el encuentro corre peligro de morir empalada.
Una vez lanzada la jabalina, los participantes aterrizan donde buenamente pueden (la federación consideró que no era necesaria una zona especial para el aterrizaje debido a que eso no era parte de la prueba en cuestión) y posteriormente los árbitros pasan a analizar las posiciones de cada una de las jabalinas. Este proceso es extremadamente difícil debido a que la federación carece de fondos suficientes para instalar localizadores a las jabalinas de los participantes, por lo cual normalmente un grupo de no más de cinco árbitros (debido a los fondos también) se pone a buscar jabalinas en una zona de un kilómetro a la redonda del lugar donde los participantes lanzaron las jabalinas. El análisis suele durar días.
Le sobran los esquíes, pero su estilo esquiando es susceptible a ser puntuado muy alto. |
El segundo aspecto a puntuar es estado del ala delta de los participantes después de la competición. Debido a la más que notoria falta de fondos de la federación, esas ala deltas son material que tendrá que durar, como mínimo, diez o quince olimpiadas más, por lo cual se penalizará al competidor que haya dejado un ala delta en mal estado, y se premiará a aquel que la haya lavado a conciencia tras la competición.
Estudios afirman que Jesús pudo haber muerto por un impacto de jabalina de un triatleta extremo. |
El cuarto y último aspecto a puntuar es la cantidad de dinero que ha sacado de las arcas del estado el país del participante en cuestión para dárselo a la federación olímpica. Si bien este modo de puntuar es compartido en mayor o menor medida por todas las disciplinas olímpicas, adopta en esta un especial interés debido a que por causa de las enormes exigencias físicas y psicológicas que requiere este deporte, pocos atletas en todo el mundo están suficientemente preparados como para acabar exitosamente la prueba, y mucho menos para ganar.
He aquí el atleta que compite por Himandia, la victoria está asegurada. |
Es importante señalar que este proceso forma también parte de la competición y conlleva un cierto riesgo debido a que los países que sobornan a la federación tienen que calcular a ojo la cantidad justa de dinero a depositar para que la prueba se dé por válida. Si el dinero que dan es demasiado poco, la federación no solo da la prueba por nula, sino que además denuncia al país en cuestión al tribunal superior del universo por tongo; y si el dinero que dan es demasiado, leñe, se quedan sin él.
Una vez finalizadas las puntuaciones, los jueces suman todos los resultados y reparten bonificaciones extra a los participantes que han presentado mayor deportividad, a los que han presentado menos, a los que no han matado a ningún ser vivo durante la realización de la prueba, a los que han ganado más minijuegos, etc. Ya sumadas todas esas bonificaciones, se les da las medallas de oro y plata al que tiene más puntos y menos puntos respectivamente, y la de bronce al que represente al país que más haya pagado a la federación olímpica y que no haya recibido ninguna de las otras dos medallas. Tras el reparto de medallas, es tradicional el sacrificio ceremonial de todos los jugadores que no han recibido ninguna medalla, por torpes.
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