Recibirás un correo electrónico extraño lleno de mensajes encriptados. Para desencriptarlos, usarás una de tus lámparas mágicas (de las de bombilla, sin genios ni nada raro), una de esas raras reliquias que emite luz roja que discrimina los colores que les pones encima y revela el mensaje. Por lo que podrás leer, es una invitación de los hombres de negro para que te unas a ellos, aunque no dejarán muy claras sus actividades en el mensaje. Apuntarás de nuevo con tu lámpara de luz roja a tu ordenador para poder abrir su sitio web, en el que explicarán cómo ocultan al público general la existencia de aliens y se encargan de exterminarlos cuando se vuelven violentos. Te parecerá redundante formar parte de la organización porque ya haces eso habitualmente, así que pasarás del tema y seguirás afilando tu espada de sangre y fuego.
Un día, al volver a casa, te darás cuenta de que de repente todo huele a putrefacción y a sudor. Cuando entres en el salón verás que está ahí el zombi de Bruce Lee, practicando sus artes marciales. Hablaréis un poco de filosofía y de cómo está muerto, pero como la gente sigue pensando que fue todo una farsa, de vez en cuando se aparece en forma de leyenda urbana. No tardará en marcharse porque tiene el día ocupado yendo a otras casas y porque ha quedado con Elvis, Marilyn Monroe y Michael Jackson, pero antes de irse te recomendará que practiques artes marciales, que es muy fácil colarse en tu casa y tienes que estar preparado. Lo considerarás por un momento, pero te darás cuenta de que es más entretenido eso que solía decir de ser agua. Ese día te pasarás un buen rato quieto en la bañera, después calentarás unos macarrones y te irás a dormir.
Recibirás una llamada de alguien que no conoces en mitad de la noche. Te dirá solamente que está detrás de ti. Cuando te des la vuelta, verás a una persona bastante atractiva sujetando un cuchillo de cortar mantequilla de forma no demasiado amenazadora. Te dirá que es una leyenda urbana y que solo estaba haciendo su trabajo. Pasaréis la noche contándoos historias y viendo la reposición de Colombo hasta quedaros dormidos. Cuando despiertes, la persona del cuchillo habrá desaparecido, junto con tu cartera. Je, verás cuando se entere de que no tenía dinero. Aunque tenías ahí todos tus cromos de superhéroes...
Si eres el gemelo malo, oirás una leyenda urbana que habla de organizaciones criminales que raptan a gente para robarles los órganos e implantárselos a otras personas. Llevarás a tu hermano a una de las calles más siniestras que conoces, y en efecto lo raptarán, pero también te raptarán a ti. Cuando despiertes, te darás cuenta de que te han robado un riñón... y se lo han implantado a tu hermano, que ahora tiene tres. Como es de esperar, posteriormente te someterás a una operación para recuperar tu riñón que no será especialmente cara, pero sí un tanto incómoda. Si eres el gemelo bueno, durante buena parte del mes tu capacidad para filtrar sangre mejorará en un 50%. ¡Hurra!
Encontrarás una bola morada y te pasarás un rato pensando en ella, pero te olvidarás esa misma noche.
Aprovechando que Halloween cae en este mes, empezarás a expandir leyendas urbanas: algunas clásicas y otras de creación casera; contándoselas a familiares, amigos, vecinos y gente a la que tienes agregada en las redes sociales pero que no conoces de nada. Te alegrarás especialmente cuando las leyendas urbanas se vuelvan realidad y causen el caos entre las gentes de bien, y más aún cuando el problema se resuelva sin que nadie vaya a patearte el culo. Por una vez, las cosas te salen bien. Es un milagro de Halloween.
Llegarán a tus oídos una gran cantidad de leyendas urbanas. Como te aburres mucho después del fiasco del mes pasado, decidirás usar tu ciencimagia para crear unas esferas que hagan realidad estas leyendas urbanas, y las distribuirás por todas partes para que todo el mundo disfrute su efecto. Seguro que les gusta.
Un día tropezarás mientras dabas un agradable paseo y caerás en una boca de alcantarilla. Al principio, al tener los ojos acostumbrados a la luz, te costará ver ahí abajo. Poco a poco irás discerniendo colas escamosas y patas cortas pero fuertes. Temiendo estar rodeado por los cocodrilos en las alcantarillas de los que hablan las leyendas urbanas, tratarás de salir por donde has entrado, pero tropezarás y te caerás. Cuando seas capaz de levantarte, tus ojos ya se habrán acostumbrado a la casi total ausencia de luz y verás que lo que te rodeaban no eran cocodrilos, sino cocovacas: vacas cocodrilo creadas por un científico loco mientras estaba borracho. Dado que estos animales son completamente mansos y gracias a tu amplia experiencia tratando con vacas, conseguirás que te muestren la salida del alcantarillado. Después de salir al mar, volverás a casa y le contarás la asombrosa historia de lo que te ha ocurrido a tus vacas. Por desgracia, no creerán una palabra de lo que les digas. Más que nada porque no te entienden, son malditas vacas.
Recibirás un correo perteneciente a una cadena empezada en los años noventa, que habla sobre predicciones de futuro que han demostrado ser falsas en los últimos veinte años. En la última línea, el correo te dirá que envíes el mensaje a todos tus familiares y conocidos en los próximos minutos sufrirás una enfermedad terrible. Y de hecho así será, cinco minutos después del mensaje empezarás a vomitar sangre y a hablar en arameo chapurreado. Sin embargo, tras varias horas de estigmas, convulsiones y dolor, te quedarás como si nada pasado. Nada comparado con tus diez hernias, que seguirán jugando al baloncesto en tu columna vertebral durante todo el mes.
Ante la impresionante cantidad de leyendas urbanas que se están haciendo realidad, decidirás tomar partido en el problema y solucionarlo antes de que las cosas se vayan de madre. No obstante, te olvidarás de todo este tema cuando empieces a jugar una partida al Tetris sin fin porque eres tan bueno que no pierdes nunca. Cuando por fin decidas que has ganado el Tetris para siempre, todas las leyendas urbanas habrán dejado de ser reales o, por lo menos, no tan prominentes. Qué gusto da cuando las cosas salen bien sin que tengas que hacer nada.
Te llegará el rumor de que las empresas farmaceúticas tienen la cura para todos los males, pero que no la venden. Con eso en mente, te infiltrarás en las oficinas de una de estas empresas y tratarás de afanar esa panacea y con suerte hacer una fortuna con su venta ilegal. Llegarás al almacén donde la guardan, dejando tras de ti una considerable pila de gente que se ha chocado con tu guitarra por accidente. Sin embargo, cuando pruebes esta maravillosa medicina te darás cuenta de que es bicarbonato normal, y que probablemente esté caducado, así que volverás a casa con las manos vacías y un leve dolor de estómago. Al menos ya sabes qué es lo que tienes que tomar si de repente estalla una epidemia zombi o algo. Aunque probablemente no funcione demasiado bien.
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