Escenas como esta podrían haber sido representaciones de los diálogos internos de un enajenado. |
"Nos mantenemos escépticos, claro, una bomba así no podemos aceptarla de buenas a primeras, pero si te paras a pensarlo todo tiene sentido." Afirmó Roberto Sandováldez, experto en mirar cosas antiguas durante mucho tiempo. Según sus datos, los escritos históricos reportan que el faraón Tutmosis II abrió las aguas del Mar Rojo, cruzó al otro lado junto a los israelitas, y después volvió al otro lado para comandar a sus tropas. También explicaría sus paseos cada vez más largos al otro lado del Mar Rojo, que acabaron por terminar con su vida un día que no estaba concentrado para abrir las aguas. Estos sucesos, que tuvieron en jaque durante años a los historiadores de todo el mundo toman un nuevo sentido teniendo en cuenta esta hipótesis.
Según esto, los israelitas probablemente se dejaran guiar por Tutmosis II no por convicción religiosa, sino por el hecho de que era el cabeza de estado y tenía poder sobre ellos. Y como por aquel entonces no existían los sindicatos, lo mejor era no llevarle la contraria, aunque se pusiese a hablar de arbustos llameando o tratando de plagas sucesos relativamente frecuentes como el agua convirtiéndose en sangre o la lluvia de granizo y fuego, que en su momento sirvieron de atracciones turísticas.
Ante estos impactantes datos, muchos historiadores consideran una nueva hipótesis: que Tutmosis II no tuviese un trastorno de personalidad y simplemente jugase los roles de Faraón y líder de los israelitas por motivos políticos y económicos. "No hace falta ser especialmente docto en la materia para darse cuenta de que los israelitas eran bastante penosos como esclavos. De esta forma Tutmosis II no solo podía librarse de la obligación de darles cobijo y alimento, sino que además tenía la oportunidad de aprovecharse del poder divino de otras religiones. Y robar maná. Eso explicaría por qué había una tubería de maná cruzando el Mar Rojo" nos explica Guillermo Ansélmez, catedrático del departamento dar su opinión en cosas que no conoce de la universidad de Villarriba.
A pesar de todo y sorprendentemente, M.K., nuestra especialista en información y chismes, se muestra escéptica con respecto a esta hipótesis: "En principio todo cobra sentido, pero si te pones a mirar los detalles la cosa se desmorona. Por ejemplo: ¿por qué Tutmosis II no asesinó a los israelitas cuando estaban despistados y profanó sus cadáveres tal y como manda la tradición egipcia? ¿Por qué los dirigió el mismo en persona si podía nombrar a un líder entre ellos que le hiciera el trabajo sucio a cambio de ponerse el gorro de faraón una vez por semana y arrearle a la gente? ¿Por qué Tutmosis II no construyó tuberías de primogénitos al lado de las de maná para suplir la innegable escasez de primogénitos de su pueblo? No me malinterpretéis, no creo que Moisés fuera real, pero seguro que Tutmosis II no era. Probablemente fuese un alien disfrazado. O un tío jugador de cobraloncesto disfrazado de alien disfrazado de Moisés."
0 comentos:
Publicar un comentario
Deja un comento, payo.