Contraerás una extraña enfermedad que te hará estar completamente desligado a la linealidad temporal, y te pasarás todo el mes (¿o quizás toda la eternidad?) presenciando simultáneamente lo que fue, lo que es, lo que será y lo que podría ser. A otra persona podría destruirla esa cantidad de sucesos no alineados a una causalidad directa, pero a ti no te importará demasiado. De hecho te recordará a aquella vez que tu tío te llevó de vacaciones a la cuarta dimensión. Qué recuerdos.
Contraerás una extraña enfermedad que multiplicará tu percepción sensorial. Debido a esto, te pasarás varios días en coma por destapar la tapa de tu cubo de basura y recibir el olor de lo que había dentro multiplicado por 500. La próxima vez considerarás sacar la basura antes. O quizás no.
Un día te despertarás con gonorrea pero sin recordar ningún encuentro sexual que pueda habértela transmitido. Decidirás que este mes simplemente no merece la pena e hibernarás en tu habitación durante las próximas semanas.
Tú y tu hermano desarrollaréis ronchas enormes en uno de vuestros brazos (el bueno en el derecho y el malo en el izquierdo). Si eres el gemelo malo, estarás completamente convencido de que tu brazo ha sido poseído por un espíritu maligno y que podrías usarlo para invocar algo. Si eres el gemelo bueno, gastarás una cantidad desorbitada de dinero comprando cremas para paliar los efectos de la dolencia... que se irá sola a finales de mes de todos modos. En ocasiones como esta te preguntas por qué los problemas más graves acaban solucionándose al final del mes en el que han empezado.
Tendrás un catarro de los normales, nada del otro mundo. Se te pasará relativamente rápido.
Tratarás de sacar partido a los agentes patógenos que están enfermando a todo el mundo durante las últimas semanas y usarlos como un arma contra la humanidad. Por desgracia, no tendrás ni los conocimientos ni los medios necesarios como para manipular los causantes de estas enfermedades y acabarás contagiándote de infinidad de enfermedades que ni siquiera conocías. A finales de mes se te pasará, pero eso no lo hará más agradable.
Verás la cantidad de gente que enfermará con toda clase de dolencias misceláneas y decidirás hacerte con el mejor equipo de médicos de la zona para evitar que a ti te pase lo mismo. Es probable que acaparar a todos esos médicos prive a otras personas de una asistencia médica decente, pero por lo menos a ti no te va a pasar nada.
Contraerás la viruela bovina, lo que te alegrará bastante porque haberla sufrido te hace inmune al otro tipo de viruela. Poco después te darás cuenta de que la viruela es una enfermedad erradicada y que en realidad sufrir otra enfermedad no te ha servido para nada más que para tener ampollas en las manos. En fin, tampoco ha sido tan molesto en cualquier caso.
Después de varios meses, cuando menos te lo esperabas, los Reyes Vagos se acordarán de ti y te mandarán la panacea, que te curará todas las enfermedades. O lo haría, si no te hubiesen regalado un collar hawaiano que revierte los efectos de todos los ítems que se usen en tu persona, con lo que te convertirás en una gran infección con patas que contagiará a todo el mundo con las enfermedades más variopintas. A finales de mes se te pasará, pero aun así te quedarás triste por no haber podido disfrutar el regalo de los Reyes Vagos. Para una vez que te traen lo que pides...
Usarás tu vara de asclepio robótica para curar a todo el mundo. En serio, ¿cómo es que no se le ha ocurrido a alguien antes? A veces te da la impresión de que eres tú el que tiene que ir solucionando siempre los desastres que causan otros. Lo cual no es completamente incierto.
Contraerás repentinamente síndrome de diógenes. No tendrás ninguna otra clase de problema mental ni nada, y aparentemente te llegará por contagio, lo cual ni siquiera debería ser posible. Sea como sea, empezarás a acumular cosas que no puedes ni usar ni vender. A finales de mes te curarás y tratarás de venderlo como una obra de arte contemporáneo a gran escala, pero por desgracia no colará.
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