Tu gohei de las emergencias reaccionará ante alguien lanzando maldiciones sobre los viandantes a diestro y siniestro. Vale que no son de estas maldiciones que te causan heridas que no se pueden cerrar o que te impiden volver a dormir nunca más, pero aún así, sigue siendo molesto. Te limitarás a coger tu arma más básica (no tiene sentido ir al arsenal especial, no necesitas mandar ningún mensaje) y le leerás la cartilla al causante de todo esto. Y a otra cosa.
Apenas saldrás de casa, no estarás en absoluto de humor para hacer nada o estar con nadie después de pasarte todo el mes en un país extranjero en el que no eres capaz de hablar ni entender el idioma local. Estarás todo el mes en casa, solo, practicando con tu chelo como es debido.
Te encontrarás en la calle con un pirado que te maldecirá aleatoriamente. Te dirá que nunca más tendrás ninguna clase de contacto íntimo con ninguna persona. Te reirás en su cara nerviosamente, pero al final acabarás llorando. El tipo que te ha maldecido se te quedará mirando. Maldita sea, aun encima lo estás haciendo sentir incómodo. ¿Qué demonios pasa con tu vida?
Tú y tu hermano seréis maldecidos durante todo el mes de la peor forma imaginable: os sentiréis obligados a actuar de forma pasivo-agresiva con el otro. El gemelo malo será incapaz de intentar asesinar al bueno y el bueno será incapaz de poner paz; ambos estaréis atrapados en una nube de cuasihostilidad. Por supuesto, al final del mes todo se solucionará y podréis volver a vuestras desventuras habituales.
Te darás cuenta de que últimamente te llevas muchos golpes en los dedos de los pies contra las esquinas de los muebles de tu casa. ¿¡Podría ser una maldición!?
Sin darte cuenta, alguien te maldecirá. Los efectos de la maldición serán una completa y absoluta falta de imaginación durante todo el mes. Debido a esto, serás incapaz de idear ninguno de tus planes habituales de chinchar y herir de gravedad a la gente. Ni siquiera serás capaz de llevar a cabo planes simples, como ese de... En fin, que no podrás hacer nada malo durante todo el mes. Por supuesto, acabará por pasársete y podrás volver a joder a quien haya que joder.
Un día, sin ninguna clase de provocación, alguien te cortará el paso y te maldecirá. La maldición se manifestará en forma de un caballo que te seguirá a todas partes y no dejará de mirarte, incluso cuando duermas. ¿Qué clase de maldición es esa?
Un vendedor ambulante te maldecirá con una de esas maldiciones a la antigua usanza, convirtiendo tus campos de cultivo en tus yermos y haciendo que tu ganado enferme y muera. Por supuesto, esto apenas te afectará; esas maldiciones estaban pensadas para un mundo en el que las técnicas de agricultura y los avances médicos no estaban ni por asomo a la altura de la tecnología de la actualidad. Tu producción se verá ligeramente mermada a lo largo del mes, pero pronto te recuperarás, sin una sola baja entre tu ganado.
Un día, pisarás excrementos de caballo, te resbalarás, caerás, y te romperás una buena parte de los huesos de tu cuerpo. Aparte de eso, todo bien. O bueno, al menos como de costumbre.
Alguien tratará de maldecirte de una forma muy burda y obvia, como si estuvieran ensañándose contigo por algún motivo que no logras entender. Por supuesto, la maldición no funcionará: tratar de echarte cualquier clase de mal de ojo o magia negra de otro tipo es completamente inefectivo, casi como tratar de encender una cerilla bajo la lluvia. El maldecidor tratará de hacer como si no hubiese pasado nada, y en tu magnanimidad decidirás no perseguirlo. Total, pa' qué.
Habrá problemas internos en tu familia (discusiones con tus primos, algunas palabras subidas de tono, un par de tiros al aire...). Todo esto te dejará de un humor de perros, así que empezarás a maldecir a todo el mundo con el que te encuentres, sin ninguna clase de provocación. No pasará mucho tiempo hasta que alguien descubra lo que estás haciendo y te ponga una espada llameante en el cuello amenazándote con quemarte y cortarte al mismo tiempo si no reviertes los efectos de las maldiciones. Si es que a día de hoy uno no se puede evadir de ninguna forma. ¿Qué tiene de malo un poco de schadenfreude?
Entradas
0 comentos:
Publicar un comentario
Deja un comento, payo.