24 feb 2015

Guía para la bida: ahorra dinero momificándote a ti mismo

Este podrías ser tú.
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¿Envidias a tus amigos y compañeros de trabajo porque su vida en el más allá es mucho más satisfactoria de lo que será la tuya? No te preocupes, en esta guía te enseñamos cómo momificarte a ti mismo de forma económica para que también puedas recoger los frutos de ultratumba.

Materiales
  • Alambre
  • Cuchillo
  • Fiambreras
  • Sal, aceite y otros condimentos
  • Calcetines enrollados
  • Piedras
  • Kit de amuletos estándar
  • Un gran rollo de gasa barata
  • Efigies de esclavos, muchas
  • Sarcófago de Ikea
  • Sacerdote del Antiguo Egipto

Paso 1. Muérete
Todo esto carecería de sentido si sigues vivo durante el proceso de modo que te recomendamos que, si aún no lo has hecho, te mueras antes de empezar. Puedes encontrar consejos para conseguir esto en otras partes de la red o de amigos, familiares o gente que vaya en el mismo autobús que tú.

Paso 2. Deja de hablar, ver y oír
De la misma forma, todo el proceso sería tremendamente grotesco, de modo que, además de morirte, deberías hacer un esfuerzo extra a fin de apagar todos tus sentidos antes de pasar a los siguientes pazos. Si no sabes cómo hacer esto, prueba con alcohol y drogas o consulta con tu gurú zombi local. No obstante, sería buena idea que memorizaras por completo los contenidos de esta guía antes de comenzar ya que por razones obvias no podrás consultarla durante el proceso.

Paso 3. Retira el cerebro
Empleando un alambre lo bastante largo y grueso doblado en forma de gancho, extrae por vía nasal el cerebro y otros órganos asociados. Si no sale de un tirón, remueve como si estuvieras batiendo un huevo hasta que notes que se suelta. Allá a donde vamos no vas a necesitar esa asquerosa bola de mocos, de modo que es el momento de desecharla. ¿No se nota mucho más ligero ahora? Está un paso más cerca de la otra vida.

Estos serían perfectos.
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Paso 4. Retira los órganos internos
Usando para ello un corte de arriba a abajo en el lado izquierdo del cuerpo. Si no sabes distinguir la izquierda de la derecha, tienes un problema, porque ahora no puedes mirar en qué mano tienes el reloj. La mejor forma es que levantes ambas manos haciendo una forma de pistola con ellas, de modo que ambas formen una L en distinta dirección. La ele bien escrita es la izquierda, por "left" en inglés. No, espera, eso tampoco puedes verlo. Bueno, tampoco pasa nada si lo haces en el lado derecho, lo cual será hasta más cómodo si eres zurdo... En cualquier caso, una vez hayas terminado de sacarte las cosas, déjalas secar un poco y ponlas en fiambreras con pegatinas de animales. Los vasos canopos son caros.

Paso 5. Condimentar
Aplícate sal de forma generosa para que absorba tus toda la humedad de lo que queda de tus tejidos. Ponte también aceite al gusto y decide si prefieres vinagre o limón para darte sabor. La pimienta es opcional. Reposa durante cuarenta días o así.

Paso 6. Reemplaza las partes que falten
Que estés muerto no quiere decir que puedas ser un adefesio. Normalmente te clavarían cobrándote por rellenarte con lino y sustituyendo partes perdidas (como, no sé, una pierna si eres corredor profesional de cocodrilos) por otras de madera para que se convirtieran en carne en el más allá. Además de cobrarte una barbaridad por maquillaje, pelucas y perfumes. Nosotros vamos a suponer que ya te has puesto guapo antes de espicharla (lo cual quizá sea mucho suponer) de modo que pasamos a la parte de rellenarse el vacío que han dejado tus entrañas. Lo mejor es que uses calcetines de nylon enrollados para esto, ya que son ligeros y cómodos. Si no sabes enrollarlos para que queden bien prietos, pide ayuda a tu madre. Por otra parte, las partes que hayas perdido pueden reemplazarse perfectamente con piedras grandes. ¿Qué más te da? Estás muerto.

Paso 7. Aplica amuletos estándar
Puedes comprar kits ya preparados por precio módico en cualquier ocultería, normalmente en forma de pins y chapas. Coge el que más te guste y sigue las instrucciones que traigan para colocártelos por el cuerpo.

Y vueltas y vueltas y vueltas.
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Paso 8. Enrollate
Compra un buen rollo de gasa barata, fíjalo a un lugar adecuado y empieza a dar vueltas sobre ti mismo. No olvides que, durante todo el proceso, debes parar cada 714 vueltas y recitar mil veces el nombre de Filippo. Después de quince días haciendo esto, deberías estar bien enrollado y listo para pasar a cosas que no son hacer barbaridades con tu cadáver.

Paso 9. Decora tu cámara mortuoria
Dos palabras: Ik, ea. Compra tantos de esas figuritas que se convertirán en esclavos en la otra vida como puedas. ¿Para qué comprar nada más cuando puedes gastártelo todo en esclavos?

Paso 10. Introdúcete en el sarcófago
Oh, sí, excepto por el sarcófago. Normalmente la idea era tener sarcófagos dentro de sarcófagos dentro de sarcófagos. En tu caso con uno solo te vale. Y lo mejor será, de nuevo, que lo montes antes de morirte. No me extiendo más en los pasos 9 y 10 porque requerirían una guía solo para ellos solos dada la presencia del horror amarillo y azul, de modo que lo mejor será que te encomiendes a algún dios al que tengas aprecio y esperes lo mejor.

Paso 11. Vuelve a hablar, ver y oír
Ya era hora. Contrata a un sacerdote egipcio para que, una vez estés dentro del sarcófago, te practique la apertura de la boca y recuperes tus sentidos para poder ver el más allá. Asegúrate de quedar con él con tiempo suficiente porque, si no estás listo, simplemente dejará una nota escrita con jeroglíficos y se irá a otra cosa.

Paso 12. Disfruta de la otra vida
Con volcanes de cerveza, fábricas de stripers y dioses monstruo que devoran el corazón de los injustos.

Y eso es todo. Suerte con tus andanzas en el otro mundo y que Anubis y Osiris te sean leves.

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