31 dic 2022

Diario del apocalipsis ~ Parte 2

Saludos, queridos monifáticos, monifáticas y monifanimales. Hoy continuamos con los extractos de un divertido fanart sobre el apocalipsis más aburrido de la historia que nos hizo llegar uno de nuestros más queridos fans. Vaya, por lo menos esperamos que sea fanart, jaja. Jaja… Ja…
 

31 de octubre de 2013

Querido diario:

No he conseguido trocar más recambios de maquinillas y mi barba empieza a estar fuera de control, temo que esto sea lo que finalmente me rompa.

2 de noviembre de 2013

Querido diario:

Querido diario, he seguido las instrucciones dejadas por Monifate para hacer espiritismo para tratar de contactar astralmente con el liquidillo verde, combatirlo en el plano espiritual y así detener su expansión, pero es demasiado poderoso para mí. Siento que ya controla toda Murcia y su poder crece. Hasta ahora dudaba un poco de su existencia porque no lo había visto en persona, pero ahora lo temo aún más tras haber tenido esta visión. Su victoria es solo cuestión de tiempo. Debería buscar más aliados entre gente con poderes psíquicos para tener alguna opción de vencerlo, pero las paredes del sótano me impiden ponerme en contacto con sus mentes.

7 de diciembre de 2013

Querido diario:

Mi madre y mi ex han intentado entrar en la casa para hablar conmigo y convencerme de que salga para celebrar la navidad con ellas al menos. Pero no, en el mejor de los casos simplemente ya no tienen salvación después de un año expuestas al apocalipsis. En el peor de los casos, es una trampa del liquidillo verde para hacerme salir. Y temo que eso sea lo más probable. Debo ser fuerte y permanecer en mi sótano: solo subí momentáneamente para gritarles que se marcharan y dejaran de intentar atraerme con sus malas artes. Seguro que eso lo arregla todo.

9 de diciembre de 2013

Querido diario:

No puede ser. NO PUEDE SER. ¿Por fin ha ocurrido? ¿Ha colapsado la realidad debido al liquidillo verde? No hay otra forma de explicar este vídeo. ¿Cómo es posible que vayan a hacer una película así? No puede ser: el mismo tejido de la realidad se está rompiendo y yo estoy atrapado en este sótano. Nunca más veré a mis seres queridos, pronto llegará un ángel del apocalipsis para convertirme en un montón de pringue verde y todo será liquidillo. TODO. TODO. TE ESPERO PARCA. AQUÍ ME TIENES.

A no ser… Que por “trailer” quieran decir otra cosa y sea todo un complicado mensaje en clave que solo los entendidos pueden comprender. Quizá me están diciendo así qué es lo que debo hacer a continuación. Está bien, estudiaré bien el vídeo y lo descodificaré. Sé que Monifate no puede fallarme.

24 de diciembre de 2014

Querido diario:

¿Será cierto que se va a inundar todo el mundo y seremos gobernados por una pez? Es decir, es un pez con acento gallego, pero mucho de lo que dice tiene sentido. Tiene que haber una conspiración para ocultar esta verdad al mundo. Pero ya lo investigaré mañana, hoy hay que celebrar que he conseguido cazar una rata despistada.

27 de enero de 2014

Querido diario:

Esta nueva entrada estaba astutamente disfrazada como una crítica a una película, pero para quienes entendemos de estas cosas estaba claro que también era parte del código. Me ha llevado unos días, pero creo que estoy cerca de descifrarlo: mi hipótesis es que Momey es una llama y tiene control del liquidillo verde, que está hecho de almas. De modo que… ¿la llama lo escupe? O… Hm… Quizá no estaba tan cerca como pensaba, debo estudiarlo más a fondo.

16 de febrero de 2014

Querido diario:

Después de un tiempo ya me he acostumbrado a tener barba. Es decir, tampoco tengo tanta barba después de todo, solo me crece un poco en la barbilla y el bigote, pero no es lo mismo… Todos tenemos que hacer sacrificios, supongo.

Además, ya he gastado todo el dinero de mis cuentas en cosas guays y no quiero salir para gastar el efectivo. Siento que no me queda mucho tiempo de vida.

20 de marzo de 2014

Querido diario:

Monifate ha publicado un segundo trailer, o debería decir mejor un segundo mensaje secreto. Tras estudiarlo a fondo, se reafirma mi hipótesis de que Momey es el espíritu del liquidillo verde y me tendré que enfrentar a ella más tarde o más temprano. Si quiero tener alguna posibilidad de vencerla necesito encontrar un perro, pero no sé cómo hacerlo sin salir de casa… Y, si escojo el perro equivocado, podría traer el liquidillo verde consigo… Además, no sé cómo encaja Charles Dutton en todo esto. Requiere más reflexión, me voy a la cama.

8 de abril de 2014

Querido diario:

NADA ES REAL ES TODO MENTIRA JAJAJAJAJAJAJAJA

1 de mayo de 2014

Querido diario:

Era cierto, hoy ha salido la película. Quizás… ¿Era simplemente una película? ¿Una película horrible? … No, no puede ser. Está claro que los trailers eran solo códigos de entrenamiento para que pudiera aprender de modo que pudiera ser capaz de descifrar los profundos mensajes esotéricos que contiene este largometraje. La relación alquímica entre los tipos de rojo y azul, la presencia del tipo de negro que es claramente el liquidillo verde, el perro que sale constantemente… Claramente muestra un camino introductorio, una obra maestra espiritual que debo acometer…

28 de mayo de 2014

Querido diario:

He estado investigando en una enciclopedia cuándo va a pasar un cometa cerca de la Tierra. Ese debe ser el momento indicado para llevar a cabo mi ascensión espiritual, tal como se indica en la película. Entonces mis capacidades físicas y mentales sobrepasarán las de un humano común y llegaré a la verdad. Pero parece que no va a haber cometas pronto…

3 de junio de 2014

Querido diario:

Creo que estoy mucho más lejos de lo que pensaba. Todavía me queda mucho por aprender. ¿Quién o qué es Geromy? ¿Es acaso visitarlo una especie de código para visitar cierto lugar del plano astral?

¿Soy yo Geromy y vienen a visitarme?

El insomnio me está pasando factura, pero debo ser fuerte.

24 de julio de 2014

Querido diario:

Por fin lo entiendo: he transcrito toda la película lo mejor que he podido y, si coloco los folios de cierta forma, mi caligrafía forma un poco la cara del Dalai Lama. Él me está guiando, casi puedo escuchar cómo me habla y me dice que no deje que el hipopótamo de la planta de arriba entre al sótano.

25 de julio de 2014

Querido diario:

Creo que ayer me pasé lamiendo el yeso de las paredes para luchar contra el hambre. En la formación profesional de encofradores nunca mencionaron que podía ser malo y deberían.

10 de agosto de 2014

Querido diario:

NO NO NO NO

¡Ya casi había conseguido descifrar el mensaje tras la película y ahora están muertos! ¡Están muertos los dos! ¡¿Por qué?! ¿Cómo es posible? ¿Y dónde está el tipo de azul? ¿Acaso tiene algo que ver con el asesinato? No, no debo pensar mal, seguramente se ocultó para salvar la vida. Con suerte él podrá continuar Monifate y ayudarme a salvar al mundo del liquidillo verde… Pero el tiempo se acaba…

2 de septiembre de 2014

Querido diario:

No puedo creer que estén muertos de verdad… Siento un terrible vacío en mi interior…

28 de septiembre de 2014

Querido diario:

HAN VUELTO HAN VUELTO

Pero… ¿Cómo han podido volver a la vida como muertos vivientes? ¿Era este su plan todo este tiempo? ¿Acaso la película contiene en realidad secretos nigrománticos y solo así es posible sobrevivir al liquidillo verde? Me preocupa, no sé qué pensar de recibir mis datos de muertos vivientes, pero… No me queda más opción. Confiaré en que, en su sabiduría, sus cerebros putrefactos sabrán hacer lo correcto.

4 de octubre de 2014

Querido diario:

Mi voluntad es inquebrantable, por fin está claro lo que tengo que hacer: debo peregrinar hasta Lugo para encontrarme con Monifate. Atravesaré los páramos postapocalípticos y expondré mi vida y dignidad al liquidillo verde para ser capaz de encontrarme con ellos en persona y que me instruyan en la verdadera sabiduría. He empezado a reunir las pocas provisiones que puedo conseguir de chavales y vecinas preocupadas, además de otros instrumentos útiles (como mis pósters guays), y me pondré en marcha cuanto antes. Será un viaje largo y duro, pero ya no hay vuelta atrás.

5 de octubre de 2014

Querido diario:

No, era mala idea, mejor me quedo en mi casa.


El diario continúa, pero preferimos seguir publicándolo más adelante. Tan adelante como dentro de un año. ¡Nos vemos entonces!

25 dic 2022

Alegato de Dadiván

—Ante las pruebas presentadas, fallo a favor del demandante, doña Coronada García y condeno a la defensa, don Gustavo Gómez, también conocido como Bastión Basto, a pagar la suma de treinta mil chens por los daños causados, así como las costas del juicio.

Y, con esto, el juez dejó caer su maza, haciéndolo oficial.

—¡Treinta mil chens! —se escandalizó un hombre enorme vestido con un traje que apenas podía contenerlo—. ¡Por romper una ventana!

Desde el banquillo de la defensa, lo miraron una señora de mediana edad entrada en kilos y un hombre alto con el pelo repeinado que lucía un traje a rayas horizontales.

—¡Y también por los daños morales! —exclamó entonces la mujer, que hasta ese momento había estado abrazando al otro hombre, su abogado.

—¿Pero qué daños morales?

—¡Mi Fufú no ha vuelto a ser el mismo desde entonces!

—¿Desde que rompí la ventana de su casa en llamas para rescatarlos a usted y a su perrogato?

—¡Exacto!

—Esto es inaudito… —se quejó Bastión Basto mientras abandonaba la sala.

Su abogado, que hasta entonces había estado oculto detrás de su mole, dio un paso adelante hacia la parte demandante. Al contrario que su contrincante, era un hombre bajito, con claras entradas y un traje poco llamativo.

—Maldita sea, Abelardo —le dijo a su alto colega.

—Señor Santodiablo para ti, Formíguez.

—Como sigas demandando a los superhéroes la ciudad se va a acabar cansando de pagar las indemnizaciones. ¿Y entonces qué?

—Solo me dedico a hacer mi trabajo —respondió Abelardo haciéndose el ofendido—. Si estas pobres gentes son avasalladas por unos brutos enmascarados es mi deber representarlas ante la ley y asegurarme de que, de ser necesario, reciben un justo castigo. Como ciudadano y como abogado, me niego a permitir que campen a sus anchas. Y es para mí un honor poder estar al frente en el campo de batalla de la justicia.

—Un honor y un beneficio.

—Nadie trabaja gratis, Formíguez.

Pero Formíguez ya se estaba yendo mientras maldecía.

—Maldito picapleitos…

Una sonrisa se dibujó en los labios de Abelardo al ver que había logrado tocarle una fibra sensible.

—Señor Santodiablo, muchas gracias —continuó su clienta—. No sé cómo agradecérselo. De verdad.

—Le llegará una factura —respondió Abelardo sin siquiera girarse a mirarla y salió de la sala.

Los pasos del abogado hicieron eco por el largo pasillo del juzgado. Abelardo se aflojó el cuello de la camisa con un gesto de satisfacción. A estas alturas ya estaba acostumbrado a ese tipo de victorias fáciles contra superhéroes que no eran conscientes del sinsentido que era el entramado legal de Pork, pero eso no lo hacía menos dulce. Si acaso, todo lo contrario. Cada caso que ganaba era como un bombón de diseño: único y delicioso.

—Señor, el… el reporte del mes —dijo una voz tenue y temerosa a sus espaldas.

Jacinto, un estudiante de prácticas tan alto como esmirriado, trataba de seguir el paso de su superior. A pesar de que le sacaba casi diez centímetros a su jefe, tenía que andar dando torpes zancadas para igualar su rítmico paso. Abelardo no se molestó en reducir su paso ni dirigirle la mirada a su subordinado.

—Te he dicho innumerables veces que no debes interrumpirme sin cita previa.

—Pero señor… necesito su firma para…

—Me niego a tratar asuntos de negocios fuera de mi despacho. Ya deberías saberlo a estas alturas.

—Pero señor… Usted me ha dicho que no quería ver en su despacho… a nadie que no hubiese pagado por una consulta legal…

—¿Y bien?

—Señor… Yo no… Usted no me…

—Si es otra vez sobre el hecho de que no recibes un sueldo, te recuerdo que es un privilegio trabajar para mi firma y que hay decenas de estudiantes que matarían por estar en tu posición.

—Entonces…

—Creo que ya te he dicho lo que espero de ti. Buenos días.

Y de ese modo, Abelardo salió del juzgado, dejando atrás a su becario.

Salió de los juzgados silbando alegremente mientras daba vueltas a las llaves de su coche en el dedo. Le había extrañado tanto como fastidiado que hubieran dictado sentencia en este caso la víspera de Dadiván, pero tampoco era como si tuviera otros planes que destrozarle la carrera a algún tipo.

Al terminar de bajar las escaleras y encaminarse a su coche, vio al fondo a una chica de unos dieciocho años de pie en la acera sosteniendo una carpeta rosa y con una identificación al cuello, mientras intentaba calentarse las manos con su propio aliento en aquel día de invierno. Entonces la chica lo miró a él y cuando sus ojos se cruzaron, él supo que no tenía escapatoria.

“Qué contrariedad”, pensó Abelardo mientras se sonreía.

La chica, entusiasmada de que alguien le hiciera caso, lo llamó a través de los metros que los separaban con la mano mientras ambos caminaban para encontrarse a medio camino.

—¡Hola! —lo saludó la chica con una amplia sonrisa—. Qué tal, yo soy María.

—Abelardo, para servirla —dijo él dándole la mano.

—No sé si has oído hablar de nosotros. Somos Cachorritos Huérfanos Internacional.

—No, cuéntame.

A la chica se le encendieron los ojos.

—Somos una ONG que se dedica a ayudar a cachorritos huérfanos de todo el mundo que lo están pasando mal en estas fechas dadivaneñas —dijo mientras le daba un panfleto que Abelardo estudió con atención.

—¡Vaya! —se sorprendió.

—Es buena causa, ¿verdad? ¿E-Estarías dispuesto a ayudarnos con una contribución?

—No.

—¿Eh? —preguntó la chica, más cortada que una mayonesa.

—He dicho que no.

—B-Bueno, seguro que ya aporta a muchas causas, p-pero esta…

—No, no aporto a ninguna.

—Ah. P-Pues siempre es un buen momento para empezar…

—Lo siento, Dalía.

—María.

—Pero creo que esto no es lo tuyo, sinceramente. Deberías buscarte otro trabajo.

—N-No, si yo…

—De todas las palabras que has dicho, no he prestado atención ni a una sola, solo te he dicho que no en un momento aleatorio.

—¿Eh? P-Pero sí…

—Mira, no te preocupes, seguro que ni siquiera vas a llegar a la cuota y entonces tendrás ocasión de buscarte otro trabajo de lo que quiera que hagáis las chicas sin estudios.

—¡Que estoy en la universidad! —respondió ella con los ojos húmedos.

—Nunca abandones tus sueños. Ten mi tarjeta por si en algún experimento al que te sometas por dinero te causan daños graves.

María, entre confusa y angustiada, cogió la tarjeta por acto reflejo, la miró y luego volvió a levantar la vista para ver como Abelardo Santodiablo se montaba en su coche negro como medianoche pulida y arrancaba para salir del aparcamiento. Pero justo antes de irse, el abogado bajó la ventanilla y tiró por ella el panfleto arrugado a la calle.·

La conciencia de Abelardo brilló enteramente por su ausencia, tanto durante el trayecto en el coche, como durante la cara cena que su cocinero personal había preparado para él, como durante el set de ejercicios que hacía religiosamente antes de irse a la cama. Para él, todo lo que era legal, era justo. Incluso fingir tener memoria fotográfica porque técnicamente contaba como superpoder y el ayuntamiento daba jugosas subvenciones por ello, particularmente si uno era capaz de demostrar cómo afectaba negativamente a su vida diaria. Nadie tendría nunca ni la menor idea de que Abelardo no era asaltado constantemente por recuerdos intrusivos de tiempos pasados, y si alguien sospechaba, no sería difícil cerrarles la boca con un buen fajo de billetes.

Y de este modo se fue a dormir como cada noche, con la sensación de que todo estaba bien en el mundo.

Pachum-pachum…

Un sonido metálico llamó su atención cuando aún no había sido capaz de conciliar el sueño. Tras escuchar con atención durante un momento, se figuró que no eran más que alucinaciones hipnagógicas y cerró de nuevo los ojos.

Pachum-pachum… pachum-pachum…

O quizás no… ¿Pero qué podría hacer un sonido como ese a esas alturas de la noche? Ese sonido metálico, pesado y cargante, como…

Pachum-pachum… pachum-pachum…

Como… ¿el de unas cadenas? No… no podía ser… Había tratado en el juzgado con suficientes casos de apariciones fantasmagóricas como para saber que los fantasmas de verdad no llevaban sábanas deshilachadas y cargaban con cadenas, sino que eran más bien grabaciones en las que se había quedado estancada la consciencia de alguien de camino hacia el Infierno. Y aun así…

Pachum-pachum… pachum-pachum… pachum-pachum…

Aun así… Seguían estando en la víspera de Dadiván… Todo tipo de extraños sucesos pasaban a esas alturas del año… Quizás… ¿Quizás no sería tan extraño que un suceso como el clásico cuento de Darles Chickens tuviese parte de verdad? No… No… no podía ser…

Pachum-pachum… pachum-pachum… pachum-pachum… pachum-pachum…

Y si lo fuese… En el hipotético… en el hipotético e improbable caso de que una aparición de su pasado fuese a informarlo de la venida de tres espectros dadiveños… ¿Quién sería? Quizás… ¿Quizás su antiguo socio Hermenegildo, que falleció tras ese… trágico… accidente?

Pachum-pachum… pachum-pachum… pachum-pachum… pachum-pachum…

Sí, debía de ser o eso o que todo el éter que flotaba en el aire cerca de su casa le estaba jugando una mala pasada. Sea como fuera, no estaría de más preguntar.

—¿Hermenegildo? —dijo saliendo de la cama y encendiendo la lámpara de la mesita de noche—. ¿Eres tú?

Pachu-pachum… Pachum.

El sonido paró justo en frente de su puerta y pudo ver una ligera sombra por debajo.

—Escucha, siento mucho lo que te pasó. Jamás hubiese traído esas pirañas a la oficina si hubiese sabido que eras alérgico a ellas, de verdad. Pero si vienes en busca de venganza o a intentar que vea a no sé qué espíritus del pasado: olvídalo. Me niego a tratar asuntos de negocios fuera de mi despacho.

Como si le respondiera, la puerta se abrió de golpe y lo que vio tras ella lo aterró.

—¡Oh, Diox, no!

Vestido con un horrible traje de pellejos cosidos sobre su piel peluda, armado con un poderoso mayal de tres colas, husmeando con su hocico cruel y mirando directamente a Abelardo con sus ojillos que asomaban bajo el ribete de su gorro estaba Papá Gnol. Abelardo se quedó parado en el sitio, pero Papá Gnol arrastró un poco más su mayal para levantarlo.

Pachum…

Y lo sostuvo con ambas manos mientras dejaba soltar una horrible risita.

Abelardo apenas esquivó el primer porrazo del mayal, que le pasó por encima de la cabeza y fue a dar contra un valioso cuadro de la pared. El abogado, alimentado por adrenalina pura, logró alejarse de la bestia de un salto y arrastrarse hasta debajo de la cama. Una vez ahí se dio cuenta de que, una vez tenías más de seis años, esa no era la mejor de las ideas y que la bestia lo iba a encontrar en cualquier momento; pero la suerte quiso que Papá Gnol decidiera entretenerse más en destrozar sus muebles caros, sus dos televisores, sus obras de arte y sus fotos de vacaciones antes que ir a por él directamente.

Cuando la criatura se dirigió a la cristalera que daba al balcón para reventarla, Abelardo supo que era su momento: se arrastró de nuevo fuera de la cama e hizo un rápido sprint para meterse en el baño antes de que Papá Gnol pudiera darse siquiera la vuelta.

Una vez allí, con el corazón y los pulmones funcionando a toda potencia, sacó el móvil que tenía escondido bajo el lavabo para estas urgencias. La empresa de seguridad que vigilaba su casa le había dicho expresamente que no lidiaban con Papá Gnol, de modo que no le quedaba más recurso que llamar desesperadamente a la policía.

—Emergencias, dígame —sonó al otro lado del teléfono.

—Oiga, ha entrado en mi casa Pap|| —Paró al darse cuenta de que esas eran exactamente las palabras que necesitaba oír la policía para no ir tampoco—. Un ladrón. Hay un ladrón en mi casa. La dirección es||

—Disculpe, caballero, pero debido a un aumento estacional de la actividad canina, ahora mismo no hay unidades disponibles para atender su emergencia. Procederé a darle indicaciones de defensa personal, ¿está en la misma habitación que el intruso?

¡CRAC! El mayal chocó directamente contra la puerta, creando un abollamiento visible al otro lado.

—No, pero no por mucho tiempo.

—De acuerdo, ¿va armado el intruso?

¡CRAC! ¡CRAC! ¡CRAC!

—¡Joder! ¡Joder! ¡Joder!

—Caballero, le ruego que mantenga la calma y responda a mi pre||

¡CRRRRRAAAACK!

La puerta del baño por fin cedió, astillándose ruidosa y lentamente, revelando el sonriente y horripilante semblante del gnol dadiveño. De la sorpresa, Abelardo dejó caer su teléfono de emergencia, que cayó directamente a la taza del baño.

—Me temo… poder ayu… en esta situ… —podía oírse al policía al otro lado del auricular y a través del agua del baño.

Abelardo no pudo sino hacerse una bola al lado del retrete mientras Papá Gnol observaba la escena con sus fríos y despiadados ojos. Al fin, decidió acercarse, con una leve, apenas sonora risita, pero que en los oídos de Abelardo sonó como el cacofónico tañir de unas campanas de iglesia siendo golpeadas repetidamente por balas de cañón. El desgastado cuero de sus botas rozó lenta y rítmicamente contra las baldosas del baño, con un leve pero incómodo crujido.

Abelardo pensó que quizás eso era retribución divina, que debería haberse portado mejor… bueno, no portado como un maldito capullo con todo el mundo. Aunque la verdad es que eso podría haberle pasado a cualquiera y simplemente él había sido particularmente desafortunado de recibir un regalo de Papá Gnol este año.

Papá Gnol agarró su mayal con fuerza, la cadena rechinando con la fuerza de una lluvia torrencial sobre un improvisado techo metálico. Y entonces…

¡SCHWIIIIIIIIING!

¡CRASSSSSSSSH!

¡PFOOOSSSSSH!

De un único golpe, el arma del gnol hizo añicos de la taza del baño, cuyos fragmentos volaron en todas las direcciones, algunos de ellos golpeando la espalda de Abelardo e hiriéndolo lentamente. El agua de la cisterna cayó estrepitosamente contra el suelo, cediendo repentinamente ante la fuerza de la gravedad.

Papá Gnol rió a carcajadas.

Abelardo se estremeció. No había nada más que pudiera hacer, así que se limitó a rezar silenciosamente por dioses en los que nunca había creído…



Era un suceso relativamente habitual en Pork, particularmente en aquellas fechas. La prensa se había pasado a sacar un par de fotos, pero la noticia no saldría en primera página ni de lejos. Básicamente toda su casa estaba en ruinas: todas la ventanas rotas, todos los muebles magullados, todos los objetos de valor que no habían sido dañados completamente ausentes (probablemente debido a mangantes no relacionados con Papá Gnol).

Y en el centro de todo esto, Abelardo. A pesar de todo, seguía con vida. Todo su cuerpo se meneaba hacia adelante y hacia atrás rítmicamente con sus calzoncillos como la única línea de vida que lo anclaba a ese árbol. Solo estaba semiconsciente, y quizás era mejor así. Aunque desde luego, se iba a llevar una buena sorpresa cuando recuperase sus plenas capacidades.

Quiso el destino que fuese así como lo encontrara Jacinto, el larguirucho becario del abogado. Tras observar y absorber el contenido de la escena, lo meditó por un breve momento, pero finalmente se decidió a sacar su móvil, hacer varias fotos comprometedoras desde distintos ángulos, y reemprender la marcha hacia su puesto de trabajo.

14 dic 2022

7 criaturas desconocidas de la mitología griega

Saludos monifatikos y monifatikis. Todos sabemos que de Grecia han salido toda clase de locurones mitológicos, pero aquí os dejamos siete que probablemente no conocíais. Y no porque me los haya inventado. Que yo tengo ética e integridad y esas cosas.

El hipozigarron

Un caballo que, en lugar de cuartos traseros normales, tiene las patas de atrás de un saltamontes, lo que le permite saltar grandes distancias. Además, aparte de sus patas delanteras de caballo, tiene garras de águila en el pecho por si tiene que dejar seco a algún necio. Fue empleado por el héroe Tranquiles cuando tuvo que destruir a un monstruo-champiñón enviado por Hera cayendo directamente sobre él.

Triclestes

Un gigante de metro ochenta provisto de seis brazos, seis piernas, tres cabezas y tres cuerpos. En una de sus aventuras menos conocidas, Hércules tuvo que matarlo tres veces, hundiendo cada una de sus cabezas por separado hasta que al fin halló la muerte. Los rumores de que era tres señores metidos en la misma túnica son completamente infundados.

Orecila

Una señora hecha solo de orejas. Sin miembros, torso, pechos, cabeza, ojos ni nada. Solo orejas. Un montón de orejas en la forma aproximada de una señora. Sabemos que es una señora porque los mitógrafos nos lo relatan, por supuesto. Y que era hija de un río y una bestia mitad cabra, mitad lagartija que excretaba azufre. Orejila tenía la capacidad de oírlo todo, pero su ausencia de boca le impedía comunicárselo a nadie. No sabemos realmente qué opinaba al respecto, pero seguro que era trágico.

El nastropedón

Una terrible bestia, conocida por tener patas de gallo, cuerpo de serpiente y la cabeza de tu padre echándose un pitillo. Aterrorizó la región de Acarnia hasta que Perseo lo derrotó convirtiéndolo en piedra con la cabeza de medusa. Su estatua, ya muy erosionada, aún está en esas montañas y dicen que en las tardes más tórridas, cuando la piedra está más caliente y seca, se puede ver un hilillo de humo salir del cigarro.

Las ovejas de Nianiania

Nativos de esta región de valles y prados, estos rumiantes poseían una lana de propiedades singulares: quien tomase un mechón de su lana y se lo frotarse vigorosamente contra el ano podía recibir extrañas visiones y ver colores imposibles para los antiguos griegos, como el azul. Este rebaño pertenecía a Apolo, pero lo perdió adrede en un duelo de ingenio con el rey-poeta de Anticira en una complicada trama para acostarse con su mujer y concebir el altramuz.

Trogdis

Una señora normal con dos cabezas de perro que le salían de la espalda. Por suerte era de la antigua Grecia y podía llevar un quitón con la espalda abierta, así que no le molestaba demasiado. Los dos perros eran hijos de Escila, pero de distintos padres. Trodgis era hija de un zapatero.

Manolos

Manolos es un repartidor que siempre y le cae muy bien a todo el mundo porque le encantan los chistes. Tanto contarlos como escucharlos. Qué gran hombre.

Y esto es todo. Espero que este breve viaje por la mitología griega os haya resultado iluminador y os haya hecho apreciar más el ingenio de nuestros antepasados. Si queréis iluminaros más, no dudéis en mandarnos hatemail a los comentarios de la entrada o nuestras cuentas de correo o Twitter o nuestro flamante server de Discord. ¡Hasta la próxima!

11 dic 2022

Diccionario monifático - 66ª entrega

rextraño, a.
(De res)
  1. adj. Que es extraño a la vez que vacuno.
  2. adj. vulg. Pastor que ha perdido la capacidad de comunicarse con otros humanos debido a su contacto exclusivo con animales doméstico. (Véase, asneño).

nuesdad.
(De )
  1. m. y f. Eminencia en el control y arbitraje de las nus (ぬ) y las nues (鵺); nuarca.
  2. m. Versión de la Dadiván con una mayor concentración de dichas ぬs.

yaíte.
(Del jabonés やばい)
  1. m. Yate u otra embarcación en la que el hablante (u otra persona de su entorno cercano) se ha embarcado recientemente.
  2. adj. Jpn. Forma -te del verbo "yaer".

6 dic 2022

El gobierno liberará depredadores de humanos

Hoy la ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ofreció una rueda de prensa en la que expuso los planes del gobierno para atajar de raíz el grave problema actual de la superpoblación, que la ministra comenzó decretando como “la raíz de todos los males, un árbol de veneno que no solo debe ser talado, sino proscrito para siempre de la tierra”.

Para lograr estos objetivos, el gobierno se dispone a poner en marcha un proyecto piloto de introducción de depredadores de seres humanos que servirá a medio plazo para reducir la población de forma sostenible, y orgánica y así contener el cambio climático y hacer frente a otros retos contemporáneos.

Estos animales ya existen y se los conoce como huibao o “panteras grises” en china. Han sido desarrollados por laboratorios gubernamentales de aquel país y ya se han llevado a cabo varias liberaciones de prueba en regiones poco pobladas como Sinkiang o el Tíbet, con muy gratos resultados que fueron aplaudidos en el último congreso del Partido Comunista.

Otros países con vínculos con el gobierno chino como las Islas Salomón, Venezuela o Eritrea ya han conseguido reformar sus constituciones para permitir el uso de esta nueva biotecnología, que está dando excelentes resultados en proyectos de alcance limitado. España, por supuesto quiere “ponerse las pilas”, en palabra de la ministra, y estar a la vanguardia de los estados que implementen estos nuevos métodos a gran escala.

Ahora mismo el gobierno negocia la importación de dos de los animales, que serán empleados en un proyecto piloto en Valdearroyos de Arriba. Dependiendo del éxito de estas pruebas y la adaptación de los animales a las condiciones e idiosincrasias españolas, se irá revelando la hoja de ruta que seguirá el gobierno para la implementación a nivel nacional de los huibao. La ministra además aprovechó para desmentir por completo que la elección del municipio se debiese a los recientes escándalos que llevaron a una moción de censura del alcalde de su partido y a la elección de uno de la oposición. Y añadió que, mientras hablamos, sus límites territoriales ya están siendo puestos en estricta cuarentena por parte de las fuerzas del orden.

Los animales son una suerte de felinos de gran tamaño (aunque sin llegar a la talla de un tigre) con un pelaje que va casi desde el negro al gris claro, tonos estos que les permiten camuflarse meuor en entornos urbanos y engañar al ojo humano. A esto se añade que son muy silenciosos; pero en ocasiones emiten sonidos casi indistinguibles de voces humanas inarticuladas que usan para atraer a la población.

Han sido desarrollados con sistemas digestivos que solo pueden nutrirse de carne humana, lo que hace que la busquen con gran avidez. Es más, su instinto es cazar incluso cuando no tienen hambre, solo por deporte. A menudo exponen los restos mortales de los ciudadanos que no consumen, como una táctica para reducir la moral de la población y facilitar sus actividades.

Y esto es solo uno de los ejemplos de su alto grado de inteligencia. A menudo actúan en grupos y, si pueden capturar a una de sus presas con vida, le infligen terribles heridas y las arrastran a lugares propicios para llevar a cabo emboscadas cuando otros miembros de la población civil acudan en su socorro.

Además de eso, por supuesto sus capacidades físicas son impresionantes. Tienen una gran constitución que les permite perseguir a humanos en distancias medias e incluso gozan de un metabolismo hiperdesarrollado que les permite recuperarse rápidamente de heridas producidas por armas improvisadas a disposición de la población general. Además: saben instintivamente lo que son las armas de proyectiles.

Probablemente los mayores resultados cuantitativos se den en la población dependiente y de la tercera edad, lo que, según las proyecciones, será beneficioso tanto a corto como a largo plazo para las cuentas de la Seguridad Social, que se verán saneadas. Si bien, recordaba la ministra, habrá que tener en cuenta el impacto económico para las futuras generaciones que tendrá la interacción de esta medida con la población infantil.

El equipo legal del gobierno, explicaba la ministra, ya está trabajando en el proyecto de ley que permita su liberación sin ningún tipo de carga penal para el gobierno. Es más, añadía, los huibao serán declarados especie protegida, de modo que dañarlos a ellos o su hábitat acarreará penas de hasta diez años en prisión. Y por supuesto habrá varios en cada cárcel.

El gobierno espera que la introducción de los huibao sea todo un éxito que se vea incrementado exponencialmente con la introducción de otros neoanimales de control poblacional. Son muy prometedores los avances en criaturas capaces de fundirse con la materis inorgánica y usarla para replicarse.