31 dic 2020

Informe del apocalipsis más aburrido de la historia 2020

 Saludos, monifáticos y monifáticas.

El año pasado por estas fechas nos embargaba el horror, pensando que el apocalipsis más aburrido de la historia nos consumiría "pronto", en cuestión de siglos. Por eso para muchos fue un alivio ver cómo una pandemia global parecía contrarrestar sus efectos haciendo que de pronto todo fuera más interesante.

¿Nuestra única salvación?

Y, si bien esto puede parecer cierto en la superficie y no cabe duda de que era parte del plan de los supergenios malignos que crearon el virus, no podemos confiarnos pensando que ya estamos a salvo.

  • A pesar de los valientes esfuerzos del Coronavirus, el apocalipsis más aburrido de la historia continúa. A los datos me refiero:
  • Las grandes emanaciones de liquidillo verde procedentes de los volcanes de la tierra avanzaron un metro entero el año pasado, manteniendo su ritmo y elevando las hectáreas arrasadas por el liquidillo de 0,1 a 0,15.
  • Los cultos milenaristas que adoran al liquidillo han pasado de 2 en 2017 a 3 en 2020.
  • Los casos reportados de aparición de liquidillo verde casi se han duplicado: de 9 en 2019 a 17 este año.
  • Las muertes causadas por el liquidillo verde aún son 0, pero este año 3 personas han reportado síntomas leves de intoxicación por sus efectos.
  • Además, madagascar, que hasta ahora se pensaba completamente libre del liquidillo, sigue completamente libre del liquidillo, ¿pero por cuánto tiempo?

Si esta alarmante tendencia se mantiene, es solo cuestión de una década que internet empiece a irnos algo más lentos, con o sin 5G. Nuestra esperanza es intentar hacerlo todo más interesante, pero armarse individualmente para crear disturbios no es la solución, ya que el liquidillo verde no consumirá antes de que se llegue a marcar ninguna diferencia. Si de verdad quieres conseguir algo, ponte en contacto con tus representántes y pídeles que hagan uso de sus arsenales nucleares, que están para algo.

Y, con esto, no nos queda más que esperar que 2021 sea aún más interesante y rápido.

29 dic 2020

Top 10 decoraciones dadivaneñas

10. El cagané

Porque nada le da un puntito de clase a las fiestas como una estatuilla de un señor defecando, el cagané no podía faltar en nuestro top 10.

9. La serpiente

Es larga, multicolor y se enrolla alrededor de los árboles, perfecta para animar las fiestas y para ver a tus invitados y familiares correr presas del pánico al darse cuenta de que es venenosa. Por suerte tú tienes el antídoto para ti.


8. La estrella de mar

Una parte indispensable de los adornos de cualquier árbol de dadiván es la estrella de mar colocada al pie para recordar los orígenes marinos de dadiván. Esto probablemente no se ajusta del todo a la realidad, pero las estrellas de mar siguen siendo bonitas.

7. 57 kilos de piedras

57 kilos de piedras siempre dan un toque hogareño a cualquier habitación durante las fiestas, especialmente si no te molestas en sacarlas del saco y las lanzas vehementemente contra una esquina sin molestarte en volver a mirarlas hasta marzo. Su presencia te ayudará a sentirte verdaderamente dadivaneño.

6. El hombre pájaro

Ropas y alas blancas, pelo rubio, extraño platillo volante sobre la cabeza... El hombre pájaro es parte indispensable de las decoraciones dadivaneñas. Cuantos más, mejor, pero a una distancia prodencial entre ellos.

5. La radiación ultravioleta

Las luces de navidad no se comparan al poder de una radiación tan poderosa que no puede ser vista por ojos mortales y causa horribles tumores. Además, si usas una lámpara de luz negra, los asesinos no podrán esconder fácilmente los restos de sangre de sus crímenes.

4. Las figuritas de anime

Sobre todo las de temática dadivaneña, pero no es indispensable, después de todo, en el fondo, el anime y la dadiván son lo mismo. El anime y la dadiván son lo mismo.


3. Un diorama de Belén en 2008

Dale un toque moderno al clásico portal de Belén haciendo que, en lugar de reflejar el año 3 antes de cristo, sea tal como estaba en 2008. Es cierto que es un poco tarde para el niño Jesús, pero los silos nucleares secretos de Israel también tienen mucho encanto.

2. Una máquina de nieve

Si algo representa la dadiván es la nieve, así que puedes hacerte con una máquina de nieve de las que usan en las estaciones de esquí y colocarla en mitad de tu salón. Encenderla es opcional, que consume mucha electricidad.

1. Una explosión

Especialmente mientras te ríe malévolamente. HAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHA


25 dic 2020

Cómo mantener a los lobos alejados de tu casa

Ya es dadiván y en estas fechas invernales es cuando nuestros amigos, los lobos, entran en celo y vienen a la ciudad a fornicar, comerse nuestra comida y causar todo tipo de disturbios metiéndose en  nuestras casas. O al menos lo hacen en Old Pork, la capital de Himandia. En caso de que estéis ahí y no sepáis cómo lidiar con esos vándalos cuadrúpedos, ahí os van ocho ideas para mantener a los peludos alejados de tu casa.

Cañón de carne

No hay nada como un buen lanzador de carne para mantener a los depredadores alejados, y los cañones de carne (o meat bazookas) son normalmente la opción más recurrida entre los habitantes de Pork. El hecho de lanzar carne lejos de casa está más o menos ritualizado entre esas gentes, que lo conocen como “el banquete de los lobos”.

Traer a un biólogo a tu casa

Como cualquier científico que se dedique a estudiar a los animales en su entorno salvaje puede asegurar, una de las mejores formas de asegurarse de que estos no se acercan por los alrededores es estar presente. Por eso, muchas gentes de Pork invitan a biólogos a cenar en dadiván, especialmente si se dedican específicamente a estudiar a los lobos y están muy desesperados por que su financiación peligra. En muchos casos te agradecerá poder comer caliente esa noche.

Rociar toda tu casa con vinagre balsámico

Los cánidos detestan el olor fuerte del vinagre, así que convertir tu casa en una ensalada gigante es una gran opción si no quieres que se acerquen. No hay ninguna razón en especial para que sea balsámico aparte de que probablemente deje un olor ligeramente mejor que el de vino, pero para gustos los colores, eres tú el que se va a pasar los próximos cinco años oliéndolo cada vez que vuelvas a casa después de pasar más de veinte horas fuera y te hayas olvidado.

Poner un cartel de “mimos gratis” lejos de tu casa

A los lobos les encantan los mimos, es un hecho, especialmente a los inteligentes lobos de Pork, que se sabe que secuestran a personas específicamente para cumplir esta función (hasta que se aburren de ellos). Dado que algunos de ellos también tienen una alfabetización básica, es posible que poner un cartel de “mimos para lobos gratis” lejos de tu casa los atraiga, desviando su atención de tu persona, bienes y seres queridos. Simplemente asegúrate de que no te ven a ti poner el cartel.

Poner un espantalobos

Ni siquiera necesitas comprar o construir nada en especial, cualquier cosa que los lobos no conozcan puede ser suficiente para mantenerlos alejados. Una chaqueta vieja, una olla, lo que sea realmente. No es algo que vaya a funcionar con todos los lobos (en especial los más viejos y dominantes), pero seguro que coges a alguno desprevenido si pones la yogurtera que nunca usas en frente de la puerta de tu casa.

Mandar a niñas pequeñas para aplacar su ira

Como en el cuento de Caperucita Roja, que va sobre cómo la abuelita mandó a su nieta al bosque como sacrificio humano.

Ametralladoras automáticas

La mayor parte de las que se usan están ahí simplemente con fines disuasivos y no son reales: los lobos saben perfectamente de qué es capaz una ametralladora y se mantienen al margen. Ahora bien, algunas son reales para asustar a los ejemplares más viejos y experimentados, aunque realmente el efecto lo causa más el ruido que arman que la posibilidad de que le den a un lobo, pues tienden a ser horriblemente imprecisas. Causan casi tantos daños colaterales como los superhéroes.

Comprar amuletos contra los lobos

Por razones obvias los amuletos contra lobos en Pork estos amuletos son muy populares desde tiempos inmemoriales (o eso dicen los vendedores ambulantes, la verdad es que es un problema relativamente reciente dada la sobreexplotación urbanística). Sea como sea, por estas fechas es muy normal encontrarlos en todo tipo de tiendas y puestecillos ambulantes y, si crees en estas cosas, al menos te sentirás más seguro llenando tu casa con ellos. Uno de los más populares es la guirnalda de lobo, para colocar en tu puerta principal y así alejar a los cánidos.

Y eso es todo por esta Dadivan. Recordad mandarnos hatemail a Twitter y nuestro correo. Un hatemail = un lobo menos en vuestra casa.

15 dic 2020

La historia del mastodonte de mazapán

Nadia era una niña muy buena que vivía en un barrio de una ciudad cualquiera. Por desgracia, aunque ella trataba de portarse lo mejor posible, las cosas no iban bien en su casa.

Su padre no encontraba trabajo y se pasaba todo el día embobado delante del televisor como si estuviese en otro mundo. Su madrastra siempre estaba enfadada con ella y hasta le pegaba con la más mínima excusa, siempre en sitios donde no se viera. Y su hermanastra mayor no hacía más que reírse de ella y robarle sus cosas constantemente.

Nadia echaba mucho de menos a su mamá y deseaba que su padre hiciera algo para defenderla y sobre todo, sobre todo, deseaba tener una familia normal como sus compañeras de clase. Era muy callada y vestía con ropa vieja, así que no podía hacer amigas, pero si al menos hubiera una sola persona que la quisiera...

Un día, volviendo a casa del colegio, miró arriba y vio que ya habían colocado las luces de navidad en las calles. El estómago se le quejó un poco y se puso colorada de vergüenza, apoyándose tras un árbol. Tenía hambre, pero al mismo tiempo no tenía ganas de volver a casa a comer la misma comida precocinada de todos los días, desayuno, comida y cena. Ya era navidad, si solo pudiera, aunque fuera, comprarse algo dulce como sus compañeras...

Llegó a casa en silencio. Su padre seguía en otro planeta frente al televisor y aún faltaba para que su madrastra volviese de su trabajo. Llegó al cuarto de baño lo más rápido que pudo, cerró la puerta a sus espaldas y entonces pudo volver a respirar. Se puso a cuatro patas y alargó la mano hasta una de las baldosas de color indeterminado que había junto al lavabo y la levantó despacio. Debajo estaba su tesoro, un billete tan doblado que era diminuto y una vieja moneda que era todo lo que le quedaba de la última vez que había visto a su abuela.

Cogió el billete y se lo guardó en el bolsillo de la falda antes de empezar a colocar la baldosa de nuevo, pero en ese momento la puerta del baño empezó a abrirse y, al darse cuenta de que se había olvidado echar el pestillo se puso de pie como un resorte para fingir lavarse las manos.

—Ya estoy terminando —dijo.

Aun así, su hermana terminó de abrir la puerta como si nada.

—Sal de aquí —le espetó arrastrándola fuera para entrar ella y cerrarle la puerta en las narices.

Con el corazón aún latiéndole a toda marcha, se metió la mano en el bolsillo para apretar el dinero. Cerró los ojos y se dijo que no tenía tiempo que perder antes de salir corriendo fuera de la casa.

Fue a una pastelería en una calle por la que su madrastra nunca pasaba para volver del trabajo y aun así se aseguró de mirar tres veces antes de entrar con aprensión y mirar los escaparates.

No había mucho que su dinero fuera a permitirle comprar, pero entonces vio algo que le llamó la atención: un bonito elefante de mazapán. Sin pensárselo mucho más, se lo compró y, aunque hacía frío, se fue a un parque cercano a comérselo en secreto antes de que se hiciera más tarde.

Con las manos tiritando, Nadia abrió el envoltorio y, tras tragar un poco de saliva, dio un primer mordisco al mazapán. Estaba tan rico que no pudo resistirse y en un abrir y cerrar de ojos ya había dado cuenta de todo el elefante y el envoltorio ya estaba en la papelera.

Estaba sentada satisfecha en el banco, deseando que ese momento durara algo más para no tener que volver a casa, cuando le pareció oír su nombre entre los árboles. "Nadia...".

—¿Q-Quién es...?

—Nadia... —repitió la voz grave y ronca que no le resultaba en absoluto familiar.

—¿Quién es?

Y, a la segunda pregunta, se levantó un fuerte vendaval que la hizo gritar del susto y quedarse clavada en el banco. De pronto fue como si las hojas y las sombras de las farolas se coordinasen para formar ante ella la forma de un enorme elefante la nudo.

—No tengas miedo, niña —le dijo y ella solo pudo asentir—. Soy el mastodonte de mazapán. He visto por lo que has pasado y sé que eres una niña de corazón puro, por eso te concederé un deseo.

Nadia lo miró. Sabía que era imposible, pero lo único que quería en aquel momento era creer.

—Pue... —comenzó la niña—. ¿Puedes hacer que mi familia sea normal? ¿Puedes hacer que mi familia vuelva?

El mastodonte de mazapán permaneció en silencio por un instante.

—Nadia, lo siento, no puedo concederte eso, es imposible. Pero lo que sí puedo hacer es entrar en tu casa y aplastarlos a todos hasta hacerlos papilla, se lo merecen.

Nadia abrió los ojos como platos, aterrada.

—No... Eso no...

—Es la única solución, Nadia...

—No...

—Sé que ahora estas confusa, pequeña —dijo él, rodeándola con su trompa—. Pero piénsatelo: si en algún momento de verdad deseas que apareza y los pisotee hasta la muerte, solo tienes que llamarme.

—¡No!

—Hasta pronto, Nadia —se despidió finalmente el mastodonte de mazapán, desapareciendo en el viento.

Nadia volvió a su casa como si estuviera en control remoto y, cuando llegó, para ella no había pasado más que un instante preguntándose si lo que había visto, si lo que había sentido, era real y de verdad tenía el poder que le había prometido el mastodonte de mazapán. Aquella tarde apenas se percató de los abusos de su madrastra por haber salido sin permiso o de los insultos de su hermanastra antes de ir a dormir. En la oscuridad de la noche, incapaz de pegar ojo, solo podía pensar en lo que ella podía desencadenar.

Al día siguiente, cuando mientras iba a clase, mientras los profesores le regañaban por no prestar atención, mientras sus compañeros se reían de ella y mientras volvía a casa no pudo dejar de pensar ni por un instante en que de pronto cada una de sus palabras tenían el peso de una lápida y renegó una y mil veces de la simple idea de recurrir al deseo que le habían prometido.

Pero entonces llegó a casa y lo primero que pasó fue que su madrastra le dio una bofetada que casi la tiró al suelo.

—¿Qué es esto? —le preguntó enseñándole una moneda. Su moneda.

—No lo sé... —mintió Nadia.

—La he encontrado bajo una baldosa y Sara dice que ayer estabas haciendo al raro en el baño. —Su hermanastra sonrió desde detrás, satisfecha—. Tienes más escondido, ¿verdad? Dime dónde está.

—De verdad, eso no es mío...

—Mentirosa.

Nadia llamó a su padre cuando su madrastra la agarró del pelo y empezó a golpearla para intentar sonsacarle dónde tenía el resto del dinero imaginario. Esta vez no se estaba conteniendo y Nadia podía sentir cada golpe expandiéndose por su cuerpo.

De pronto se llevó las manos a la boca. Había empezado a decir "mamá", pero se había dado cuenta de que esa no era la palabra que sus labios habían querido articular.

Su madrastra la cogió de la solapa del abrigo y la levantó.

—Ya estoy harta de ver esa cara de holgazana que tienes —dijo cogiéndose el cigarrillo de la boca y empezando a acercárselo a la frente a Nadia.

—No, por favor...

—Si no me lo vas a decir por las buenas, es hora de que te enseñe una lección.

Cuando la colilla ardiente tocó la piel de Nadia, esta al fin no pudo resistirse ni un minuto más.

—¡Mastodonte de mazapán! —empezó a gritar—. ¡Mastodonte de mazapán, mastodonte de mazapán! —siguió repitiendo una y otra vez.

—¿Qué le pasa a esta niña? —preguntó la madrastra, asqueada, sacando su mechero para volver a encenderse el cigarrillo.

—Debe de haberse vuelto tonta del todo después de cagarse encima —respondió la hermanastra, riéndose.

Pero entonces toda la casa tembló y la sacudida hizo que Nadia perdiese el conocimiento. Pero lo último que vio antes de que todo se hiciese negro fue al mastodonte entrando en su casa y arrasando con todo a su paso.

Horas más tarde tenía una manta sobre los hombros y estaba montada en la parte trasera de una ambulancia mientras los sanitarios la reconocían. Aunque no se lo habían dicho directamente, había oído a dos agentes de policía hablar de una fuga de gas y de que no había más supervivientes. Ella no había dicho ni una palabra, no había derramado ni una lágrima.

El sanitario le dijo que todo estaría bien, que la iban a llevar al hospital para reconocerla. Cerraron las puertas y esa fue la última vez que Nadia vio su vieja casa, pero, mientras se alejaba, a lo lejos le pareció oír el barritar de una trompa.

8 dic 2020

Top 5 dulces de dadiván

Saludos dadivanescos, monifátientes. Probablemente en estas fiestas os estaréis preguntando "jo, ¿cómo puedo hacer para ganar dos kilos más que el año pasado? Jaime me va a adelantar este año". Sí, tú, Jaime, maldito seas... Pues para ayudaros a sacarle delantera, os traemos un top 5 de los mejores dulces de estas fiestas para que los disfruteis.

1. La pìedra

Muy dura, ligeramente salada y nada nutritiva, lo cual la coloca en un escalafón muy superior al del turrón duro guardado desde hace tres años. Recomendamos especialmente los silicatos.

2. El garrote

Hay a quien le gusta hacerlo de caramelo, pero eso a los dos golpes se rompe enseguida. Nada supera un buen garrote de avellano directo a la zona lumbar por navidad. Uno de los mejores dulces sin duda.

3. El fantasma de jengibre

Un delicioso ejemplo de cómo dadiván y jalogüín empiezan a colisionar y entremezclarse. Te recomendamos que te adelantes y empieces a celebrar este aterrador y feliz tiempo del año (¿dadigüin? ¿jalován?) con estos dulces.

4. El roscón de drogaína

Creado en tiempos remotos como parte de las celebraciones relacionadas con los Reyes Vagos, a día de hoy este dulce no lleva drogaína de verdad, solo cantidades ingentes de azúcar glas.

5. El dónut

Una rosquilla apetece en cualquier época del año, dadiván o no, y estoy dispuesto a pelearme en la cúpula del trueno con cualquiera que diga lo contrario.

Y esto es todo por hoy. Esperamos que con estas delicias consigáis expandir vuestro volumen abdominal. Si os gustan los dulces, no dejéis de mandarnos hatemail al respecto a los comentarios de esta entrada o nuestras cuentas de Twitter y correo. ¡Feliz dadiván o algo así!

2 dic 2020

Top 7 mejores cosas que empiezan por D

Todos lo sabemos pero pocos se atreven a decirlo: la D es la mejor letra (y una de las mejores palabras). Así pues, en estas destacadas fechas, rendimos homenaje a la mejor letra con nada más y nada menos que siete palabras que empiezan por D. Recordad, hinjaku, hinjaku!.

Flamenco

Tal como Flamingo, el flamenco. Esta singular palabra, a veces animal, a veces género musical, a veces canción de Kero Kero Bonito, hace maravillas tanto en tu vocabulario como en tu cocina.

Masticar

Masticar es una gran palabra porque requiere dientes. Los dientes son geniales, especialmente los colmillos. Si quieres más colmillos en tu vida deberías masticar más. Es raro que la palabra solo tenga un sonido dental, no como dental, que tiene dos. 

Patata

La patata es un producto de la naturaleza; no se puede poseer, pero sí se puede pronunciar. Está genial tanto en tortilla como al horno, y la puedes pronunciar todo el día sin problemas. Además tiene tres aes. AAA.

Urticaria

La urticaria es una mezcla entre la antigua ciudad de Ur y el nombre clásico de Sicilia: Tricarnia. Esto se debe a que hay vampiros más antiguos que el mismo tiempo viviendo en el centro de la Tierra y en los años 30 intentaron conquistar la superficie. Supongo que cuando pasan esas cosas, lo mejor es no rascarse demasiado.

Membrillo

Tanto si estás empanado como si lo metes en pan, el membrillo es perfectamente comestible y pronunciable. Aunque si lo comes sin cocinar a lo mejor pierdes dientes, y no podrás pronunciar correctamente la “d”. Pobre de ti.

Oíd

El imperativo plural de oír. Hay gente que en vez de “oíd” te dirá “escuchad” si quiere que tú y más gente lo oigáis, pero en realidad los dos valen, no discrimines a la gente por sus elecciones de léxico. Además es Dio al revés. 

Batman

Batman mola ligeramente menos que Spiderman (proof), pero aun así es bastante bueno. Tiene un batmóvil y combate el crímen, así que su energía D es bastante alta por defecto.

Comercializar

El capitalismo es importante para evitar que la máquina de dinero haga brr. O para que lo haga más. Depende, hay muchos precios y valores. Y recordad: no podéis escribir ‘anuncios’ sin semen entre las tetillas.

Y esto es todo por hoy. Feliz día de la ropa interior a todos y nos vemos muy pronto.

Firmado: Monifate.