3 jul 2022

Trucos para evitar el sol

Saludos, monifáticos y monifáticas. Recientemente la consejería de medio ambiente y protección del vampirismo de Pork ha hecho públicas sus recomendaciones veraniegas para evitar el sol y hoy que es el día de no ponerse al sol, queremos compartirlas con vosotros para que también podáis evitar el astro rey, también conocido como la explosión de cáncer más masiva de la historia.

El primer consejo que nos dan, probablemente de los más esenciales, es evitar las horas de más sol, es decir, entre las 00:00 y las 24:00. Nos indican que incluso de noche cerrada puede haber radiación residual que puede ser nociva, por lo que es preferible no arriesgarse y permanecer dentro de casa hasta que el peligro haya pasado (aproximadamente dentro de cinco mil millones de años cuando el sol de apague). Y en este sentido nos recuerdan la importancia de aislar bien nuestra casa con cortinas gruesas, cristales tintados y perros de presa. Además, de este modo también evitaremos que se nos cuelen ladrones en casa mientras no estamos y no podrán robar de más sin pagar los impuestos correspondientes con la consejería de crimen organizado. Todos ganamos.

Si es completamente indispensable salir a la calle, tenemos varias opciones. Una de ellas es salir siempre con un disfraz de fantasma, de modo que la sábana nos cubra todo el cuerpo y solo podamos ver por dos agujeros para los ojos. No obstante, recomendamos encarecidamente usar sábanas negras para que absorban por completo la luz solar y evitar percances (por supuesto, con cuidado de no ofender a los fantasmas de color).

Si uno no quiere cubrirse el cuerpo entero con una sábana, siempre se puede usar un parasol, que tiene más clase. Los vampiros señalan que hay que tener muy en cuenta la posición del sol, y que mantener la piel fuera del sol en todo momento es una técnica que lleva años perfeccionar. Por algún motivo especifican que deberían ser parasoles del siglo -II. Antiguas ordenanzas del ayuntamiento, probablemente. Para los que pueden permitirse tener los brazos brevemente al sol, dicen que se podrían reemplazar por sombreros tradicionales Mejitomatanos. Cuanto más ancha el ala, mejor.

Para el coche, recomiendan usar cristales completamente opacos. Eso no solo evitará que suba la temperatura cuando aparques, sino que además os mantendrá fresquitos mientras conducís. El tráfico en las calles principales de Pork no permite avanzar a más ritmo que un par de metros por minuto, así que la reducida visibilidad no es demasiado problema. Aun así, recomiendan guiarse por el oído cuando hay más fluidez de tráfico, o, muy especialmente, desarrollar ecolocación (o llevar consigo un murciélago mascota si no es posible).

Aún si tenéis que estar afuera durante largos periodos de tiempo, dan un par de opciones que podéis considerar. Por ejemplo: el río Pork está tan turbio que la luz del sol no se atreve a filtrarse a través de su agua. Particularmente, si estáis cerca de la isla de Bocaverde (donde el agua es tan densa que no podría llegar a considerarse como “agua en movimiento”, lo cual es de especial preocupación para nuestros supersticiosos gobernantes), considerad echaros un buen chapuzón… preferiblemente con traje de neopreno. Y un buen baño después.

En el mismo sentido, aunque lleva algo más de tiempo, también recomiendan como último recurso llevar siempre un pico para ponerse a cavar un agujero tremendamente hondo, lo que se viene conociendo como un buen boquete, lo más abajo posible para que no llegue la luz si no es a mediodía. Simplemente no pares de cavar. Eso sí, recomiendan no hacerlo en las cercanías del ayuntamiento porque podría dañar el hábitat de los hombres topo y eso es un grave atentado contra las ordenanzas medioambientales que los protegen. Una vez el peligro haya pasado simplemente tienes que cavar la misma distancia hacia arriba.

Después hay una serie de cosas que nos recomiendan no hacer. A pesar de que se hable de ellas como remedios tradicionales, no solo no funcionan, sino que pueden acabar haciendo más mal que bien. Por ejemplo, arrancarse la piel a tiras para dejarla a buen recaudo, usar liquidillo verde como crema solar o tratar de desviar el sol con enormes espejos cóncavos que pueden poner en riesgo a personas e infraestructuras.

Esperamos que estos consejos os sirvan para sobrevivir al cruel tormento del verano, engendrador de todos los males, hasta que podamos volver al dulce abrazo del invierno, nuestra verdadera madre que nos resguarda hasta la destrucción completa y definitiva del sol. Pero, hasta entonces, tenemos que seguir luchando. Si queréis más información sobre cómo evitar ser calcinado moralmente, no dudéis de mandarnos hatemail a los comentarios de la entrada, nuestras cuentas de correo o Twitter o nuestro flamante server de Discord. ¡Hasta la próxima!

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